El PSOE se reivindicó ayer en Zaragoza como el gran partido de la izquierda española, el "único que puede ganar" a la derecha y recriminó a otras formaciones de izquierdas que acusen a los socialistas de ser lo mismo que el PP. "No somos lo mismo, a los que se ponen la camiseta verde y defienden la escuela pública y van a las manifestaciones a las que vamos nosotros, no podemos consentirles que nos digan que somos lo mismo cuando nosotros llevamos décadas defendiendo los derechos de los ciudadanos y a los trabajadores".

Estas palabras del secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, llegaron al final del acto central de los socialistas en Aragón, y fue el momento que más aplausos y fervor generó entre los asistentes a un mitin que hasta entonces había tenido menos tono electoral que en citas anteriores. Los socialistas querían de este modo alertar contra el discurso de otras formaciones de izquierdas que buscan así arrebatarles votos.

DOS MODELOS

En él se habló poco de Aragón (solo los dirigentes locales) y mucho de los dos modelos de Europa que, a juicio de los socialistas, están en liza el próximo domingo. El de la "justicia social, el de la Europa solidaria, sensible e inteligente" que representa la socialdemocracia y el de "la tiranía del dinero, la Europa egoísta, fría y cruel que propone la derecha", según indicó la cabeza de lista de la candidatura del PSOE a las elecciones europeas, Elena Valenciano. "Hay gente que lo está pasando muy mal, y esa es nuestra gente", arengó en otro de los momentos que más aplausos originó entre los casi dos mil asistentes.

Gran parte de las intervenciones de los dos dirigentes federales consistieron en contraponer ambos modelos y resaltar que los 19 años de predominio conservador en Europa han supuesto un triple fracaso. "Fracaso en lo económico, porque no nos han sacado de la crisis, fracaso en lo social porque han generado mucho sufrimiento para nada y fracaso político porque han roto Europa y han aumentado la brecha Norte-Sur", indicó Elena Valenciano, por lo que reclamó "girar a la izquierda y reconquistar un espacio de dignidad y libertad",

Su primer compromiso, dijo, será crear un plan que garantice empleo a los jóvenes y "que tenga la misma suerte" que tuvieron las dos generaciones anteriores "y no se convierta la generación perdida a la que está abocando la derecha". La candidata socialista defendió las políticas socialistas e incluso puso algunos ejemplos de personas que desde que gobierna el PP ha sufrido los recortes.

Las alusiones a las declaraciones machistas del candidato popular, Miguel Arias Cañete, las hizo el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien relacionó los recortes con el machismo. "Si recortan en becas de comedor, lo hacen porque quieren que una mujer dé de comer a los niños, si recortan en dependencia, quieren una mujer cuidando a esa persona que necesita cuidados", por lo que pidió el voto "para defender la libertad de las mujeres, para que no gane quien cree que son inferiores y recorta sus libertades".

También defendió una Europa sin fronteras, y criticó los nacionalismos y el "rencor" que se está generando "por una crisis que ha gestionado mal la derecha y ha fomentado el odio y el egoísmo", en alusión al voto xenófobo que se prevé en varios países europeos. "Votar al PSOE es un voto contra el racismo, contra la Europa que quedó atrás y ahora quiere volver" y consideró que "las fronteras son de derechas". "Estamos más cerca de un trabajador portugués o polaco que de un empresario de la esquina que aplica la reforma laboral y recorta salarios".