Los colegios están cerrados, pero algunos de los problemas de escolarización pendientes desde el pasado mes de junio siguen abiertos. Uno de ellos es el de Alicia y Miguel, dos hermanos que no pueden ir al colegio La Almozara. Una historia más de las que todavía no se han resuelto.

Alicia tiene cinco años, y Miguel, casi tres. Ella va a empezar el último curso de Infantil y su hermano, el primero. Hasta ahora, la niña había dado clase en el colegio Sáinz de Varanda, en Torrero, pero la familia se ha mudado al barrio de La Almozara y los padres solicitaron el centro de este mismo nombre para sus dos hijos.

"Miguel consiguió plaza, pero a Alicia la mandaron a Nuestra Señora del Carmen y San José, que es concertado y está muy lejos del de su hermano", explica su madre, Susana Iglesias. Descontentos con esta resolución, los padres reclamaron.En un escrito, solicitaron al servicio provincial de Educación que reubicara a Alicia en el colegio La Almozara, pero el tiro les salió por la culata, porque lo que hizo la Administración fue dar plaza a los dos hermanos en Nuestra Señora del Carmen y San José. "Pero a ese colegio no queremos ir, porque no nos gusta", señala Susana.Pero ellos están empeñados en que sus hijos vayan a La Almozara, así que matricularon a Miguel en este centro y presentaron una nueva reclamación para que Alicia pueda acompañarlo. "Además, hemos pedido que como mal menor, si no hay plaza en La Almozara, podamos matricularla en el Puerta Sancho o en el Jerónimo Zurita", indica la madre.

"Pero a ese colegio no queremos ir, porque no nos gusta"

"Además, hemos pedido que como mal menor, si no hay plaza en La Almozara, podamos matricularla en el Puerta Sancho o en el Jerónimo Zurita"

"Es que el Puerta Sancho está en frente de La Almozara, y mis padres viven entre ambos, así que tampoco vería mal esa opción. Además, a lo mejor dentro de un año, en Primaria, puedo cambiarla al centro de su hermano", confiesa Susana.Ahora están a la espera de que Educación responda a esta segunda reclamación, a tres semanas de que comiencen las clases. "Realmente lo estamos pasando mal, con muchos nervios, porque es un tema muy importante y llevamos así desde el mes de junio. Es agotador", resalta la madre.Los niños, de momento, se abstraen del problema. "Intentamos que no se enteren, aunque a veces hacen preguntas sobre el colegio al que van a ir cuando se acabe el verano", concluye Susana.No es el único caso. Aunque más del 90% de los padres consiguen el centro deseado, cada año decenas de familias rechazan el colegio que les asigna la comisión de escolarización.Algunas todavía tratan de llevar a sus hijos de tres años al colegio elegido como primera opción, "y todavía hay casos de hermanos en diferentes centros", según fuentes de Concapa, la federación de padres de la escuela concertada.

"Realmente lo estamos pasando mal, con muchos nervios, porque es un tema muy importante y llevamos así desde el mes de junio. Es agotador"

"Intentamos que no se enteren, aunque a veces hacen preguntas sobre el colegio al que van a ir cuando se acabe el verano"

"y todavía hay casos de hermanos en diferentes centros"

"Y cinco padres de Escuelas Pías todavía pujan para que sus hijos puedan continuar Primaria en el mismo centro"