La ONCE presentó ayer en Zaragoza uno de sus nuevos quioscos, un modelo más accesible para todos los agentes vendedores con discapacidad, más ecológico por la tipología de productos de construcción y sus consumos y, especialmente, con más facilidad de comunicación con el público. Este quiosco, situado en la plaza de España de Zaragoza, fue presentado por el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve y el delegado territorial de la ONCE en Aragón. Ya son diez los quioscos de este tipo que ya se han instalado en todo Aragón, siete en la ciudad de Zaragoza, dos en Teruel y uno en Huesca.

Con estos nuevos quioscos, uno de los iconos de la ONCE, cambia la imagen de esta puerta de acceso a un mundo de inclusión social para las personas con discapacidad, que cumple además con los requisitos que actualmente demanda el mercado y con aquellos relacionados con la accesibilidad universal. Con el nuevo diseño, el quiosco de la ONCE cuenta con unas dimensiones que no sólo no obstaculizan el paso en las aceras, sino que permiten una mayor accesibilidad para la persona que ejerce la venta y también para quienes se acercan a compartir unos minutos con el agente vendedor.

Para las personas ciegas usuarias de perro guía, el nuevo quiosco cuenta con un espacio de 1.240 mm x 1.250 mm para que el perro esté tumbado en el suelo, cómodamente, mientras su amo trabaja. Y para quienes utilizan silla de ruedas, el modelo dispone de una rampa fija de acceso al interior del quiosco, además de que todas las zonas de exposición son accesibles para estas personas mediante una plataforma que se adecua a las necesidades de la persona.

Además se incluye una silla ergonómica, con regulación de altura y del respaldo; ruedas, apoyabrazos y reposacabezas; y un reposapiés regulable en altura. Por otra parte, el mobiliario cuenta con cajones e, incluso, un pequeño armario para poder colgar las prendas de abrigo.