El investigador principal del Grupo de Investigación Antarctic, Arctic and Alpine Environments (ANTALP) de la Universidad de Barcelona, Marc Oliva, ha reconstruido la evolución de los glaciares en las montañas de la Península en los últimos 100.000 años.

El trabajo, que publica la revista Earth-Science Review, recoge el impacto que han tenido los glaciares en las montañas ibéricas durante el período cuaternario. Constata, entre otras cosas, que en el caso del Pirineo los glaciares habían llegado hasta las inmediaciones de lo que actualmente son las poblaciones de Pont de Suert, La Seu d’Urgell o Puigcerdá, durante los momentos de extensión del hielo.

La investigación destaca que la situación actual, con escasez de hielos perpetuos, es «una excepcionalidad». Oliva explicó que desde hace unos 11.700 años, el paisaje de las altas montañas ibéricas es parecido al actual, sin glaciares. «Pero anteriormente, los largos glaciares y las cumbres permanentemente heladas eran más habituales, por lo que lugares como la actual Viella estaban cubierta por una capa de hielo de 600 a 800 metros de espesor», dijo.