La Universidad de Zaragoza presentó ayer el presupuesto para el 2014. Asciende a 251,6 millones de euros, 6,1 menos que en el pasado ejercicio. Este nuevo recorte hará, según el recortado, que se cierren facultades, al ser inviable su mantenimiento por falta de fondos. La amenaza no es nueva. La formuló hace unos meses el rector, Manuel López, y de momento no se ha hecho efectiva.

El vicerrector de Economía, Javier Trívez, no precisó, al ser preguntado, qué centros corrían más riesgo de cierre. Habló del edificio de Interfacultades o de la maltrecha Facultad de Filosofía y Letras, pero sin aclarar si serían estos los primeros en clausurarse. La causa de esta medida "drástica" es que el Gobierno de Aragón no ha destinado ni un euro al apartado de infraestructuras. La partida, de 3,6 millones en el 2013, desaparece en el 2014. No solo no podrán iniciarse obras nuevas, tampoco se realizarán tareas de mantenimiento. "Para evitar daños irreparables", dijo el responsable de las arcas de la universidad, se optaría por dejar vacíos los edificios en peor estado.

De momento es una posibilidad. También el año pasado se dijo que corrían peligro las nóminas de los trabajadores del campus debido al ajuste y al final la sangre no llegó al río. La partida de personal es la más cuentiosa del presupuesto presentado por la universidad, o al menos del resumen repartido ayer, porque el original no fue facilitado. El rectorado destinará a nóminas 173 millones de euros, el 68,8% del apartado de gastos. Exactamente la misma cantidad que en el 2013. La universidad propuso aumentar la cuantía en 1,5 millones, pero esta posibilidad fue desechada por el Gobierno de Aragón. En el 2014 no habrá nuevas contrataciones. Tampoco recortes en profesorado ni en administración y servicios.

APORTACIÓN PÚBLICA La universidad recibe del Gobierno de Aragón la mayor parte de sus ingresos. La llamada financiación básica ascenderá a 142,2 millones, la misma que en el 2013. El Ejecutivo autonómico aporta el 63,4% de cuanto percibe el campus público. El mayor hachazo se produce en la partida obras, que desaparece y que hace que globalmente la aportación de la DGA caiga en 3,5 millones.

Pero también los ingresos propios de la Universidad de Zaragoza menguan. Y lo hacen en una cifra semejante, 3,6 millones de euros. Se debe, en su mayor parte, a la caída de las partida correspondiente a los proyectos de investigación competitivos, que se desploma en 2,6 millones. Según el vicerrector económico debido al recorte que ha sufrido el plan nacional, dependiente del Ejecutivo central. La universidad invertirá en investigación 3,9 millones menos. Es gasto que más cae.

Las demás partidas de ingresos se mantienen con ligeras variaciones, aunque siempre a la baja. Cae incluso la cuantía correspondiente a matrículas, aunque solo un 0,4%. Eso no impide que aumenten las becas y ayudas al estudio, que crecen en 100.000 euros. Es fruto, dijo Trívez, de la política aplicada desde el rectorado. También suben los gastos financieros --por el pago de intereses--, que alcanzan los 2 millones de euros, un 29,4% más que en el 2013.