La recuperación del inmueble de la antigua harinera del Ebro, en Casetas, para su rehabilitación y reconversión en un centro que preste servicios a los vecinos del barrio recibió ayer el apoyo de todas las siglas que se presentan a las elecciones municipales del 26 de mayo en Zaragoza. Todas, salvo Ciudadanos, que fue la única sigla que no mandó a ningún representante a la cita.

Los políticos participaron en una mesa redonda perteneciente a las II Jornadas sobre Patrimonio Industrial que organizó este fin de semana la asociación Métete en Harina. En esta actividad, todos mostraron su buena disposición con la propuesta de recuperación y el debate se centro, sobre todo, cuál sería la mejor manera de gestionar el centro si se rehabilitara.

En la mesa redonda estuvieron el concejal del PP Pedro Navarro, el actual edil de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar (ZeC), su homólogo de Economía y Cultura, Fernando Rivarés (Podemos), por el PSOE acudió Fernando Bartolomé y Carmelo Asensio lo hizo por CHA.

Desde la asociación explicaron ayer que, aunque no se adquirió ningún «compromiso en firme», sí que todas las fuerzas afirmaron tener en mente el proyecto, como también adquirir la propiedad, que se cifró en un precio que ronda los 265.000 euros. «Todos han dicho que Casetas lo necesita», recalcaron desde Métete en Harina. Tras ello, el debate que giraba en torno a Propuestas programáticas para la protección y gestión del patrimonio industrial en Zaragoza. Museo del Ferrocarril y harinera de Casetas centró su atención en la manera de gestionar los posibles servicios que ofrecería el inmueble, actualmente propiedad de un banco, desmantelado tras su cierre, en el año 2006, y catalogado con el grado de protección de Interés Arquitectónico A. La piedra angular de las propuestas giró en torno a si debía ser totalmente dirigido por el ayuntamiento o si resultaba más conveniente una apertura a que otras entidades pudieran gestionar determinados servicios.

«Todos han dicho que, una vez que se compre el espacio, habrá que hablar con los vecinos para que digan lo que se necesita», explicaron. Además, sobre esta posible recuperación insistieron desde la entidad que supondría matar dos pájaros de un tiro, puesto que se mantendría el edificio para recordar el pasado industrial del barrio y prestaría servicios.

Además del debate, la programación de ayer incluyó un café ilustrado en el centro cívico del barrio en el que participaron el profesor de Historia de la Universidad de Zaragoza Roberto Polo y la arquitecta Naira Gallardo, quienes repasaron el recorrido de la harinera desde sus orígenes hasta la actualidad. El presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril y Tranvías, Carlos Abadías, explicó el caso del museo sobre este transporte y las jornadas concluyeron tras dos días de actividades en Casetas.