Unos carteles de prohibido aparcar y un incremento de la vigilancia policial son las medidas que va a tomar el Ayuntamiento de Zaragoza para impedir que los camiones sigan estacionando en la rotonda del Espartidero de Santa Isabel. El peso excesivo de los vehículos de gran tonelaje ha ido deteriorando el suelo con el paso de los años y amenaza con dañar también los sótanos y la red de tuberías que discurre por debajo.

La señalización y el refuerzo policial forman parte de una medida experimental que se prolongará durante tres meses. Si en diciembre se advierte que los propietarios de los camiones continúan estacionando durante las noche, se optará por levantar un caballón (montículo de tierra alrededor de la rotonda, a modo de muralla).

Así se acordó el miércoles en una reunión mantenida entre el presidente del distrito de Santa Isabel, el concejal Agustín Martín (CHA) y el edil responsable de Movilidad Urbana, Jesús Sarría (PSOE).

En un principio, estaba previsto colocar una vallas de plástico de color rojo y blanco, aunque finalmente se ha descartado esta opción por falta de disposición de las piezas. En opinión de Agustín Martín, las nuevas medidas adoptadas actuarán de elementos disuasorios para los conductores. "Las vallas creaban además estéticamente una distorsión en el barrio mientras que el caballón es una opción mucho más limpia en el caso de que las medidas disuasorias no resulten efectivas de aquí a Navidad", apuntó el presidente del distrito.

Las señales de prohibido aparcar y el control de la Policía Local afectarán exclusivamente a los vehículos de carga pesada ya que, según los estudios municipales, los turismos no dañan el terreno. Estas medidas se trasladarán también al solar situado enfrente de la rotonda del Espartidero, junto al edificio de Telefónica, donde también suelen aparcar los camiones.

NUEVO SEMAFORO En la reunión mantenida con el edil de Movilidad Urbana también se anunció que la colocación de un semáforo en la avenida de Santa Isabel se ha desbloqueado recientemente. Tras varios años de reivindicaciones vecinales, Sarría ha obtenido el permiso de la Demarcación de Carreteras del Estado y en los presupuestos del próximo año se incluirá la partida correspondiente. El aparato regulador del tráfico se podrá instalar a principios del 2005, previsiblemente en enero.

Por otro lado, ya se han colocado las vallas de protección en el nuevo patio del colegio Juan Pablo Bonet para evitar que la caída de cristales del edificio abandonado anexo puedan causar daños a los niños que juegan en el recreo. Se trata de otra de las reivindicaciones del distrito en la que se habían implicado fundamentalmente padres de alumnos del centro escolar.

El edificio del que se desprenden los cristales es un antiguo cuartel de la Guardia Civil en el que se dejó de prestar servicio hace tiempo.