La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha trasladado hoy a los representantes sindicales, sociales y políticos de las cuencas mineras de Teruel que para el mes de junio espera que pueda firmarse un "convenio para una transición justa" entre administraciones y agentes sociales.

Sería el primero de España para facilitar el proceso de transformación económica en la zona, tras el anuncio de cierre de la central térmica de Andorra (Teruel).

Un convenio que, ha dicho la ministra a los medios de comunicación, se firma a modo de contrato para elaborar una estrategia que debe concretar qué instrumentos pueden aplicarse para facilitar la transformación económica de la zona, desde el punto de vista de incentivos fiscales o estableciéndola como otras zonas mineras, como prioritarias para determinadas inversiones.

El objetivo es asegurar que "el marco de acogida sea particularmente atractivo para hacer inversiones en Andorra", ha aclarado, pero para abordar "un cambio de tal magnitud" es necesario "un proyecto".

Aunque no ha hablado de ninguna dotación económica concreta, Ribera sí ha resaltado el compromiso del Gobierno central para "acompañar el proceso" de transición, que entiende que se da en "un momento muy traumático".

"Nada de lo que hoy vemos nos pilla por sorpresa", ha apuntado, pero ha dicho que "el miedo generó la tentación" de esperar para hacer frente a esa transición.

Ante la pregunta de si ve posible alargar la vida de la térmica, ha dicho que la normativa europea es la que lo determina, pero sí ha dicho que la propuesta de cierre de Endesa es "insuficiente" para el Gobierno central.

Preguntada por la falta de compromisos concretos sobre las demandas del territorio, como la elevación de aguas del Ebro o la construcción de la A-68, ha dicho que se han dado pasos pero que "hay que mirar más allá" con un "acompañamiento específico" que se establecerá en este convenio.

Estas medidas pasan también por, por ejemplo, priorizar en las subastas de nueva potencia renovable "tecnologías" en aquellos territorios que "están en proceso de transformación".

"No hay varitas mágicas pero sí un compromiso muy serio" para que las cuencas mineras turolenses, las últimas de Aragón, sean "un caso de éxito en un proceso de transición". Y ha recordado que cuando tomó posesión como ministra encontró un problema "descomunal" en relación al carbón tras muchos años "de inacción".

Ribera ha hecho estas declaraciones tras reunirse en Andorra con representantes municipales y sindicatos, así como representantes del Gobierno de Aragón, con su presidente Javier Lambán, a la cabeza.

El líder del Ejecutivo aragonés ha destacado que Ribera haya sido la primera ministra en visitar Andorra, en un momento "difícil", como han demostrado además los gritos de protesta proferidos por los centenares de manifestantes que se han congregado ante las puertas del Ayuntamiento para recibirles, que han protagonizado algunos momentos de tensión.

Lambán sí ha concretado las medidas a tomar ante el cierre de la térmica, que sería una "pésima noticia" no solo para las cuencas mineras sino también para "el sistema energético español en su conjunto".

Además ha dicho que la situación actual se debe a "una acumulación de errores durante años" de los que alguien debería "rendir cuentas".

El presidente ha dicho que el Gobierno de España debe ser "muy exigente" con Endesa y tiene "instrumentos" para evitar que "se vaya de rositas" del territorio después de años de beneficiarse de sus recursos.

Ha destacado además la necesidad de conseguir captar fondos de los que la Unión Europea va a destinar a los países con cierres de explotaciones del carbón.

Y ha resaltado además la exigencia del Ejecutivo aragonés "consigo mismo" poniendo en marcha medidas para evitar la despoblación en este territorio.

Así, ha anunciado que se destinarán 3,7 millones para atraer pymes a las cuencas y un millón de euros para inversiones en I+D+I .

Además, ha destacado el grupo de trabajo con la empresa Samca, que explota las minas de carbón en Ariño que también cerrarán, pero que ha planteado otros negocios.

Ha abogado también por "acelerar e incentivar" los contactos que el Gobierno de Aragón está manteniendo con empresas para que se instalen en la zona, y ha dicho que hay cinco proyectos ya muy avanzados, aunque no ha querido dar más detalles.