Internauta

Si usted es un artista, pero con una capacidad técnica cero, un inútil para la tecnología, éste es su hombre. En su página enseña a hacer weblogs en un minuto y sin mancharse las manos. Esos sitios llamados bitácoras donde la gente envía al mundo su mensaje. Este aragonés ha creado el servidor de weblogs hispano más utilizado en internet. Entren en www.blogia.com

--Mi hijo de 12 años quiere hacerse una weblog con su sistema. ¿le premio o le digo que se deje de chorradas?

--Que lo haga. No tiene nada que perder. Como mínimo le servirá para que se lleve un reprimenda si comete faltas de ortografía.

--Si todos llegamos a tener nuestra propia bitácora ¿quién nos leerá?

--Mucha gente. Los que tenemos weblogs somos precisamente los que más los leemos. Yo a diario leo más de 100 (con la ayuda de un agregador).

--Es curioso que una de las reglas de oro de las weblogs sea la defensa del contenido y no de la imagen.

--Es que, si no, estaríamos hablando de otra cosa. Una bitácora es texto, el resto es opcional. Cada uno que la decore como le apetezca.

--¿La utilización de estas páginas personales denota ganas de comunicar o es un espejo para la vanidad?

--Que cada uno le dé la finalidad que quiera. Dudo mucho de que un espacio así pueda ser espejo para la vanidad si no tiene audiencia. Y para conseguir audiencia hay que comunicar algo interesante.

--¿Cómo ha logrado que su sistema sea el más utilizado? ¿Cómo se hace eso?

--Pues debe ser porque está en castellano y la oferta en nuestro idioma no es muy amplia. Quería una herramienta de ese tipo para Infoaragon.com, la programé, y claro, no lo iba a hacer en inglés.

--¿No cree que un exceso de acercamiento a internet nos va a dejar sin tiempo libre?

--Me parece que es lo contrario. Enriquece nuestro tiempo libre. Internet une a personas con las mismas aficiones e intereses por lejos que se encuentren.

--Google ha supuesto una verdadera revolución en los hogares, ¿verdad? ¿Adiós a las enciclopedias?

--Sí, ahora podemos dedicar horas a leer páginas sobre cualquier tema que en una enciclopedia ocuparía sólo unas pocas líneas.

--¿Podríamos ahora prescindir de internet, y especialmente del correo electrónico?

--Claro que sí. Igual que podemos prescindir del teléfono, del agua corriente o de la democracia. Podríamos prescindir, pero yo por lo menos no quiero hacerlo.