Hace más de una semana se quedaron sin médicos en Mallén. ¿Se ha solucionado la situación?

No. El Gobierno de Aragón publicó que convocaban plazas pero eso llevará unos días como cualquier trámite de empleo público. Nos dijeron que a mitad de la semana pasada tratarían de tenerlo resuelto y no ha sido así, lo que han hecho ha sido iniciar el procedimiento. Entendemos que es complicado porque tienen que seguirse una serie de pautas pero se trata de una urgencia.

¿Y cómo se han apañado sin médicos en el consultorio?

Las administrativas y las enfermeras intentan atender a todo el mundo y lo que requiere de un médico lo derivan a Gallur, que es el centro de salud del que dependemos. Y allí redoblan esfuerzos como pueden y vienen si hace falta para atender presencialmente a los pacientes más graves o crónicos.

En Mallén, claro, hay mucha gente mayor.

Hay mucha gente mayor y hasta Gallur no hay transporte público. Esperamos que no pase nada. Hemos preparado una carta para la Consejería de Sanidad para que tomen alguna medida urgente para solucionarlo. Aquí y en cualquier otro pueblo en el que haya una situación similar.

¿Cómo han afectado los confinamientos de Navarra, Tarazona y Zaragoza a los vecinos de Mallén?

Nos ha afectado mucho. Estamos en la frontera con Navarra y se utiliza mucho esa zona tanto comercialmente como para proveerse de otros servicios. Pero todos los ciudadanos hemos intentado cumplir. Yo personalmente, a Zaragoza solo he ido por cuestiones médicas. Y en el ayuntamiento hacemos ya todo on line.

¿Cómo ha ido la última ola en la localidad?

Desde lo que pasó al principio en la residencia ha habido muy poca incidencia. Y creo que fue el 10 de mayo cuando se detectó el último contagio en la residencia y hasta el 15 de agosto no hubo casos. Y después tan apenas ha habido contagios aislados, aunque sí que ha habido algún hospitalizado y algún fallecido. Yo mismo he ido publicando los datos semanales en el Facebook del ayuntamiento y en las últimas semanas ha habido, seis, ocho, diez… pero no más.

Ha mencionado la residencia. En marzo asiste a un juicio como testigo después de que el covid dejara 14 muertos en el centro en la primera ola.

Sí. Los familiares de una de las residentes que fallecieron pusieron una denuncia contra las médicas que entonces estaban aquí trabajando por falta de atención hacia los usuarios de la residencia. Nos han citado como testigos a tres trabajadores y a mí para preguntarnos qué es lo que vivimos y qué sucedió.

¿Y qué es lo que sucedió?

Solicitamos ayuda a los médicos y tardó en llegar. Yo personalmente fui a hablar el primer lunes con las médicos porque había varios mayores con síntomas pero ellas dijeron que los iban a atender por teléfono. Solo nos asistió la de que estaba de guardia los fines de semana. Hablamos con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales también y hasta pasados 12 o 14 días no se tomaron las decisiones de sacar a los positivos de la residencia al hospital o a centros covid. Y para entonces el virus se había extendido y ya había fallecidos.

¿Cómo está la residencia ahora?

Bien. No ha vuelto a haber positivos y en enero ya les pusieron las dos dosis de las vacunas.. Ahora estamos con el proyecto de ampliación para agrandar los espacios. Como nos liberan remanentes y nos van a dejar gastar entre nuestras prioridades está la residencia.

Los alcaldes apenas habéis tenido competencias para aplicar restricciones pero habéis tenido que lidiar con ellas. ¿Cómo se gestiona eso?

Bueno… es complicado pero sobre todo para los comercios y la hostelería y todos los sectores afectados. Lo han pasado realmente mal. Desde el ayuntamiento el año pasado, y con partidas que no se iban a utilizar, habilitamos unas ayudas de 600 euros para cada comercio y dimos más de 50. En el presupuesto del 2021 también hemos destinado una partida para los que hayan tenido que cerrar con estas últimas restricciones y creemos que será más alta y que podrá llegar a los 800 euros.

Mallén, como en todo Aragón, vive mucho sus fiestas patronales. Las suyas son en septiembre. ¿Cree que se celebrarán?

No sé qué decirte. Me gustaría tener esperanzas pero visto como está todo creo que está muy complicado para celebrar nada. Es triste no solo por la fiesta sino porque hay mucha gente que vive de eso, gente del mundo de los espectáculos, ganaderos…

Usted se presentó hace seis años ya con una candidatura independiente. ¿Qué tal está siendo la experiencia?

Muy positiva. Es un honor representar a mi pueblo. Y también he aprendido muchísimo de la administración local y de cómo funciona la burocracia. Creo que debería de estar más presente en la educación porque es importante que todos conozcamos cómo se realizan este tipo de trámites que se dan en un ayuntamiento. Tengo un gran equipo de concejales y también nos hemos apoyado mucho en el asociacionismo y en la participación de la gente. O nos involucramos todos o no va a venir nadie a solucionarnos las cosas.

¿Cómo van las obras de la nacional N-232?

(Duda). Hace tiempo que no he hablado con ellos pero la última vez estaban a mitad o un poco más. El plazo era septiembre del 2021 pero evidentemente no estarán listas, aunque el ministro de entonces dijo que se comprometía a ello. No entiendo porque hacen eso cuando podría haber dicho: ‘Las obras están firmadas para el septiembre del 21 pero me comprometo a que estén en julio del 22’. Eso hubiera sido algo sensato. (Ríe).

¿Qué retos le quedan a Mallén por delante?

Vamos a seguir insistiendo para tener un centro de salud propio. Tenemos que irnos a otra comarca y a los de Novillas les pasa lo mismo, que van a Tauste. Podríamos englobar un grupo de pueblos importante. Y hace tiempo que hemos solicitado también al Gobierno de Aragón tener aquí un ciclo formativo, ya que tenemos instituto y el ayuntamiento podría ceder espacios. Para la gente joven de aquí significaría darles una salida laboral cualificada y que pudieran trabajar en la zona.

¿Falta trabajo en el mundo rural?

Hay trabajo pero falta, sí. A muchos gobiernos se les llena la boca hablando del mundo rural pero no se hacen cosas efectivas. Ahora que se está implantando la éolica es importante que la gente se forme y pueda vivir en el pueblo, que aquí se vive mejor que en la ciudad. Y tenemos que aprender a aprovechar sosteniblemente nuestros recursos y no depender de grandes empresas que luego decidan irse o cierren, como aquí pasó con Día.