Un estudio de CCOO, titulado La población inmigrante en Aragón 2017 y elaborado por el gabinete técnico del sindicato, asegura que un trabajador extranjero cobra un 52% menos que uno aragonés. En su informe, concluye que el salario medio es de 10.640 euros menos. Y que se debe, fundamentalmente, a que el colectivo de empleados inmigrantes trabaja mayoritariamente en sectores como la hostelería, la agricultura o el servicio doméstico donde predomina la precariedad laboral. Y a esto se añade que solo el 8,05% de los 163.329 contratos firmados en Aragón en 2017 fueron indefinidos.

La secretaria de Cohesión y Diálogo Social de CCOO Aragón, Marta Arjol, detalló ayer que, según los datos de la Agencia Tributaria durante el 2016, la ganancia media de un trabajador de nacionalidad española era de 20.440 euros, mientras que para uno extranjero de 9.800. Una diferencia muy abultada para un sector de la población que, además, «tiene mayores dificultades y no se desarrollan políticas de refuerzo educativo» que les permitan mejorar su situación laboral. «La precariedad no es la solución al desempleo», alertó, a la vez que hizo un llamamiento a la Inspección de Trabajo para reforzar su labor de control.

La relación laboral entre la población autóctona e inmigrante , según CCOO, es de complementariedad y no de competencia, pero su estudio pone el foco en que «la elevada temporalidad y precariedad laboral que sufre el trabajador inmigrante limita su acceso a la protección social». Así, en el 2017, los beneficiarios extranjeros de prestaciones contributivas de desempleo fueron 3.311, de las asistenciales 2.122 y la renta activa de inserción fue percibida por 578 personas.

«En el año 2017, se mantienen los desempleados que tienen opción a cobrar una prestación contributiva, pero continúan disminuyendo los beneficiarios de la prestación asistencial, lo que refleja la necesidad de mejorar los mecanismos de protección social», aseguró Arjol. A su juicio, la precariedad laboral tiene como consecuencia que crece la pobreza y con más virulencia entre los inmigrantes. Y, de hecho, la tasa esta entre los extranjeros provenientes de la Unión Europea ha pasado del 35,4% al 39,2% y entre los que proceden de fuera del continente ha aumentado del 41,5% al 52,1%.

En el 2017, según la Encuesta de Población Activa (EPA), la población ocupada extranjera en Aragón era de 69.000 personas y el paro afectaba a 14.660 sin empleo. En solo un año, ha disminuido un 13,83% y la mayor parte de ellos tiene entre 25 y 44 años --el 55,45% del total--. También afecta más a la mujer extranjera (25,64%) que al hombre (18,23%). Y el sector servicios aglutina el 52,92% de los parados.