Camarillas La ermita de la Virgen del Campo de Camarillas abrio ayer sus puertas tras el proceso de restauración del templo, que se encontraba en ruinas, llevado a cabo durante seis meses y promovido por Caja Inmaculada (CAI) y el Gobierno de Aragón, con la colaboración de Prames. La inversión de 186.000 euros ha evitado la pérdida total de este edificio, uno de los ejemplos más puros y bellos del gótico del siglo XIV.