El aeródromo de Santa Cilia, en las próximidades de Jaca, es una herramienta clave en las labores de apoyo en la extinción de incendios forestales. El pasado miércoles se produjo un incendio forestal en Araguás del Solano que obligaba a desalojar a los vecinos, ante el temor de que las llamas pudieran alcanzar sus casas. Sobre las seis de la tarde, el incendio quedaba controlado sin que hubiera que registrar daños personales.

En las tareas de extinción, fue clave la proximidad de la balsa de agua, construida, con tal finalidad, en el aeródromo. Así, en caso de siniestros como el de Araguás, se facilita en gran medida las tareas de los medios de extinción, reduciendo considerablemente el tiempo de respuesta ante un suceso de estas características.

La balsa ubicada en las instalaciones dispone de una capacidad de unos 100 metros cúbicos y es capaz de suministrar agua tanto a helicópteros como a aviones de medio tamaño. En siniestros anteriores también ha sido crucial para desarrollar las tareas de extinción en un tiempo récord.

El aeródromo es una instalación del Gobierno de Aragón vinculado a Turismo de Aragón. Por eso es un punto clave en el manejo de situaciones de emergencia en la zona, como puede ser el caso de un incendio, o servir de base de apoyo para el helicóptero del 112 o, incluso, para los servicios de transporte de órganos, ya que su situación estratégica lo convierte en un apoyo en la gestión de emergencias.