El primer fin de semana de la Semana Santa comenzará con la llegada de una nueva perturbación atmosférica, que se estabilizará a partir del lunes 26 de marzo, y finalizará con la previsión de nuevos frentes, aunque menos activos.

Son predicciones a diez días y, por tanto, inciertas cuanto más se aproximan a la Semana Santa propiamente dicha, los días 29, 30 y 31 de marzo y el 1 de abril, como ha avanzado el director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, en la rueda de prensa de presentación del balance del invierno y el anticipo de la primavera.

Hasta el viernes, con la llegada de un frente del norte, en Aragón predominará el viento cierzo con una caída fuerte de las temperaturas esta noche y riesgo de heladas y precipitaciones de nieve, aunque reducidas, en el Pirineo, sobre todo en la cara norte.

A partir del viernes por la tarde se espera otro frente de lluvias que se prolongará hasta el domingo, con carácter generalizado en toda España.

Aunque se recuperarán las temperaturas, en el Pirineo seguirá nevando.

El lunes de pasión el tiempo se estabilizará con el regreso del anticiclón de las Azores, pero con un componente norte que en Aragón significará cierzo y a partir del jueves se esperan nuevos frentes, que previsiblemente solo afectarán al norte peninsular.

Requena ha avanzado que cuando se retiren las masas continentales será cuando las temperaturas comiencen a alcanzar los 20 grados.

Es no obstante, ha resumido el director territorial de la Aemet, un tiempo propio de esta época del año, caracterizado por la inestabilidad.