Los niños españoles deberían incrementar el número de productos que consumen en cada merienda, así como su frecuencia, a fin de complementar su nutrición y hacerla saludable, pero solo el 16,5 % de los niños de entre 3 a 6 años merienda cada día, cuando debería representar el 10% de su ingesta energética diaria. Así lo revela el estudio sobre la frecuencia y calidad de la merienda en los niños españoles realizado por la Universidad de Zaragoza y que ha contado con el apoyo del catedrático en Metodología de Investigación de esta institución, Luis Moreno.

La investigación describe los hábitos de consumo de la merienda y ha contado con la participación de 2.851 niños de entre 3 y 12 años.

El estudio pone de manifiesto que las meriendas de los niños españoles son de baja calidad nutricional, ya que el 44% solo contiene un alimento, mientras que el 46,5% contiene dos y son prácticamente inexistentes las meriendas que combinan los tres tipos de alimentos recomendados.

El bocadillo es la merienda más popular entre los niños (49,5% en los más pequeños y 59,7% en los mayores), mientras que al 34% de los niños admite consumir bollería al menos una vez por semana. Las combinaciones más comunes son la leche (con o sin cacao) con galletas y el bocadillo con zumo y únicamente el 7,3% de las meriendas se componen de yogur, fruta y cereales.

Según Cristina Julián, investigadora del equipo del doctor Luis Moreno, «teniendo en cuenta que la merienda debería aportar un 10% de la ingesta energética diaria, consumir tan solo un alimento es insuficiente».

Luis Moreno también recomienda la combinación de tres tipos de alimentos: lácteos, frutas naturales y cereales.

Del estudio se desprende que la calidad y la frecuencia de la merienda disminuyen con la edad. Los más pequeños (3 a 6 años) meriendan en un 84,4% de los casos, frente al 78,3% de los de 7 a 12 años.