El número de delitos contra las mujeres a través de las redes sociales se incrementó en la provincia de Huesca a lo largo del año pasado de forma significativa y descendió la edad de las víctimas de este tipo de delincuencia, que tiene al teléfono móvil como principal instrumento de acoso. Así lo aseguraron ayer los responsables de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en el transcurso de una Jornada sobre violencia contra la mujer que inauguró la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, que alertó de las nuevas formas que ha adoptado la violencia machista.

En su intervención, el responsable de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca, José Luis Collado, se centró en las distintas modalidades de delincuencia, tanto la que afecta a los niños (pornografía infantil) como a adolescentes (difusión de fotos de jóvenes desnudos) y a mayores.

Según explicó, aunque el año pasado se investigaron 19 denuncias de casos de acoso sexual a menores utilizando las redes sociales, de sexteo (difusión de desnudos) o de ciberacoso, esta cifra "no se adecua a lo que ocurre en la realidad".

En el momento de presentar sus denuncias, añadió, las mujeres muestran a los investigadores los mensajes o chats con amenazas recibidos, lo que abre un complicado proceso de rastreo para llegar hasta el responsable. Una labor complicada a veces, ya que los proveedores de las redes viven en lugares alejados y no siempre facilitan la identificación IP del acosador.

Aun así, Collado destacó que en el 2013 se consiguió identificar y detener al responsable del envío a una joven de la comarca del Alto Gállego de unos mensajes a través de la red Line de hombres que le invitaban a mantener relaciones sexuales.