Los accidentes laborales subieron en Aragón un 1,6 % en 2018, con 3252 accidentes por cada 100.000 trabajadores frente a los 3202 del año anterior, mientras que Euskadi fue la comunidad donde más se redujo la siniestralidad, un 5,7 %, pero con un mayor número de accidentes, 3304, según Randstad.

Así se recoge en un análisis realizado por la empresa de recursos humanos sobre la siniestralidad laboral con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebró el pasado 28 de abril, y en el que ha tenido en cuenta los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, de 2007 a 2018, en función del sector de actividad y comunidad autónoma de residencia del profesional, así como la tasa de incidencia de cada uno de ellos.

Así, en función de la región analizada y del sector de actividad predominante, Baleares (4.933) y Castilla-La Mancha (4.033) son las comunidades con mayor tasa de incidencia, ambas con una cifra superior a los 4.000 accidentes por cada 100.000 trabajadores.

Entre los 3.700 y los 3.500 se encuentran Extremadura (3.776), Andalucía (3.773), Navarra (3.700) y La Rioja (3.581) y por encima de la media nacional (3.326) también se sitúan Canarias (3.490), Murcia (3.467), Asturias (3.387), Galicia (3.374) y Castilla y León (3.351).

En el lado contrario, por debajo de la media nacional, se encuentran País Vasco (3.304), Aragón (3.252), Cataluña (3.139), Comunidad Valenciana (3.125), Cantabria (3.031) y, por último, Madrid (2.722), que se sitúa como la región con menor tasa de incidencia de España.

Durante el último año, ocho de las 17 comunidades autónomas han registrado descensos en su tasa de incidencia, igual que la media nacional (0,2).

Euskadi es donde más se ha visto reducido este índice, cayendo un 5,7 %, seguido de Canarias (2,7 %), Murcia (1,9 %), La Rioja (1,8 %), Castilla-La Mancha (1,5 %), Galicia (0,7 %), Baleares (0,7 %) y Andalucía (0,6 %).

Navarra registró el mayor incremento en cuanto a tasa de incidencia, con un 5,3 % y con crecimientos superiores al 1 % se encuentran Castilla y León (2,2 %), Aragón (1,6 %), Comunidad Valenciana (1,6 %), Extremadura (1,5 %) y Cantabria (1,2 %). Crecimientos más discretos registraron Madrid (0,6 %), Asturias (0,2 %) y Cataluña (0,1 %).

En términos absolutos, según el número de accidentes, Cataluña (90.195), Andalucía (88.507) y Madrid (74.855) son las regiones donde más accidentes se han sufrido durante el último ejercicio y concentran el 48,8 % de los accidentes laborales, mientras que las cifras más bajas se dan en Navarra (8.812), Cantabria (5.449) y La Rioja (3.755).

Por provincias, Guadalajara alcanza la tasa de incidencia más elevada que cualquier región o provincia, con 4.997 accidentes por cada 100.000 trabajadores y le siguen Toledo (4.214), Córdoba (4.212) y Huelva (4.208), mientras que Valladolid (2.812), Granada (2.937) y Barcelona (2.961) son las provincias españolas con menor tasa de incidencia.

Por sectores, la construcción es donde se da una mayor tasa, 7.739 accidentes por cada 100.000 trabajadores, índice que se elevaba a 12.393 en 2007. Le sigue la industria, con 5.429 siniestros (9.427 hace once años), mientras que en el sector agrario la tasa ha subido de 4.349 en 2007 a 5.197 en 2018.

El sector con menos siniestralidad son los servicios (2.547 accidentes el año pasado, frente a 3.874 en 2007).