Los especialistas en explosivos de la Guardia Civil, los Tedax, desactivaron y explosionaron de forma controlada 170 artefactos almacenados en una casa de campo en la localidad turolense de Villastar.

Según pudo saber este diario, fueron los familiares del dueño de estas instalaciones quienes descubrieron todas las bombas de la guerra civil tras el fallecimiento del propietario, por lo que no dudaron en llamar al instituto armado que se trasladaron inmediatamente ayer al lugar.

No es la primera vez que los Tedax actúan en esta localidad. En el 2014 destruyeron 125 proyectiles con carga, 30 proyectiles sin carga, 32 granadas de mano, 13 granadas de mortero y 20 espoletas de proyectiles. Para acabar con todo fueron necesarias varias explosiones controladas que, por su virulencia, se escucharon a 10 kilómetros de distancia.

Desde la Guardia Civil alertan de la «extrema peligrosidad» de estos artefactos y recomiendan no tocarlas ni moverlas, avisar a los cuerpos de seguridad y mantener la calma. A pesar de que han transcurrido más de 80 años desde que se produjeron las cruentas batallas de la guerra, es todavía frecuente encontrar artefactos de este tipo. La provincia de Teruel es la provincia española donde más bombas de este tipo se han desactivado desde 1985. Concretamente, la suma de artefactos roza los 4.000.