BARRERAS EN LAS ACERAS. El otro día iba por la calle del Valle de Broto, que se cruza con la avenida de los Pirineos, y vi que unos operarios municipales estaban poniendo barreras de hierro en las aceras. Me parece una medida muy buena para evitar que los coches se suban a las aceras, lugar por donde tenemos que pasear las personas. En algunas calles, como en Fernando el Católico, es insoportable ver cómo los coches grandes aparcan siempre encima de las aceras y luego los carritos de bebés y los minusválidos no pueden pasar por ahí y deben bajar a la calzada. El ayuntamiento ya se percató de esto hace tiempo y rebajó la altura de las aceras para facilitar el paso. Ahora, con la instalación de los hierros se evitará que los coches tomen también el espacio de los peatones. Además de felicitar, quiero animar al consistorio a que siga extendiendo esta medida por todas las calles de Zaragoza en las que haya problemas de este tipo, y así, con un poco de esfuerzo, cada vez estaremos más cómodos en nuestra ciudad. ENRIQUE ARMINGOL LA LAGUNA ZARAGOZA

SUCIEDAD EN EL CAMPUS. Soy una alumna de Filosofía y Letras y siempre salgo al campus de San Francisco por la parte del estanque, que está detrás del edificio de Interfacultades. Llevo varios lunes fijándome en que, tras el fin de semana, el césped y el estanque están muy sucios. Además, cerca de la puerta de atrás de Interfacultades hay un rincón en el que el martes había litronas de cervezas, restos de bocadillos, vasos de cristal y de plástico y un montón de hojas caídas de los árboles. Habitualmente, este rincón está sucio, unas veces más y otras menos y en pocas ocasiones veo a los operarios de limpieza escobar esta zona o recoger los restos de los fines de semana. Me gustaría pedir al ayuntamiento que se esmerara en mantener esta zona en mejores condiciones, ya que por ahí pasamos muchos estudiantes y da muy mala imagen. También me gustaría que quienes los fines de semana utilizan el campus para beber y divertirse se comportaran de un modo más cívico y recogieran los desperdicios cuando acabaran la fiesta. MARIA MERCEDES B. M. ZARAGOZA