Una joven testigo de Jehová permanece en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital San Jorge de Huesca, sin que los especialistas puedan llevar a cabo una transfusión de sangre para tratar de salvar su vida, debido a las instrucciones que dejó la paciente antes de ser intervenida.

Los hechos, dados a conocer ayer por Heraldo, fueron puestos esta semana en conocimiento del juzgado de guardia de la capital altoaragonesa por uno de los facultativos de la UCI del hospital oscense ante la imposibilidad de consultarlo directamente con la paciente.

Tras ser intervenida quirúrgicamente varios días atrás, la joven sufrió una peritonitis aguda que llevó a los médicos a inducirle un coma y a plantearse la necesidad de llevar a cabo una transfusión de sangre.

Sin embargo, la paciente dejó escrito en su testamento vital, de acuerdo a sus creencias, su posición de rechazo absoluto a las transfusiones de sangre, que los testigos de Jehová rechazan por motivos religiosos.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) informaron ayer de que la titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Huesca recibió el informe médico mientras se encontraba de guardia y se le advirtió del rechazo de la joven a una transfusión, en virtud de la Ley de Autonomía del Paciente.

Según estas fuentes, la magistrada, a la vista de la documentación aportada, resolvió sobreseer la demanda al entender que no existía ningún problema legal en relación a la situación de la paciente.Además, no hacen referencia alguna a la posición de la familia de la joven respecto a la situación en la que se encuentra actualmente su hija.

Por otra parte, la Fiscalía de Huesca, tras recibir el informe de los especialistas de la UCI, decidió no intervenir tras valorar que la paciente es mayor de edad y está legitimada para tomar una decisión respecto a los tratamientos médicos a recibir.