Repetir como diputada autonómica de Podemos o dar el salto al Ayuntamiento de Zaragoza es algo que la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, no se plantea a menos de un año de las elecciones, pero todo el mundo, y no sabe por qué, tiene muchas ganas de buscarle «un asiento en algún sitio».

«Creo que estar planteándome a un año de las elecciones los diferentes puestos que a una le quieren poner por delante no es positivo, subraya Barba en una entrevista con Efe cuando está a punto de cumplir dos años como primera mujer al frente del Parlamento aragonés.

Una institución que defiende como foro de debate político y como puente con la sociedad, y por ello, durante este tiempo ha procurado acercar las Cortes a la gente con iniciativas de distinta índole, desde las Jornadas de puertas abiertas a actuaciones culturales o escénicas. En esa defensa incluye el papel del Parlamento durante la tramitación de la Ley de Derechos Históricos de Aragón, proyecto que se ha envuelto en la controversia esta semana. Barba explica que se trató de un procedimiento «ordinario», pues es «habitual» que los letrados hagan «advertencias y recomendaciones» sobre posibles colisiones con la Constitución o con el Estatuto.

RECURSO

Ahora bien, como el grupo de Ciudadanos cree que el contenido de la norma de derechos históricos vulnera la Constitución, mantiene la posibilidad de recurrir, algo que la presidenta de las Cortes espera que no haga y se evite «paralizar en los tribunales lo que no ha podido conseguir por no contar con los votos suficientes». Sus planes, por tanto, residen en el palacio de la Aljafería. Además, considera que Pedro Santisteve «es el mejor alcalde, sin ninguna duda, que Zaragoza ha podido tener», ya que ha sido capaz de sacar adelante cuestiones imprescindibles para la ciudadanía a pesar de la «muy compleja» situación del Gobierno municipal, por un lado por la composición del Ayuntamiento, y por otro, por el «extraño comportamiento» del grupo municipal socialista.

«Si él decide repetir, lógicamente será muy buen candidato», asevera Barba, quien contrapone además la actitud del PSOE en el ayuntamiento con el Gobierno de ZeC con la que ha mantenido Podemos con el Gobierno autonómico del socialista Javier Lambán, «altamente responsable desde el inicio de la legislatura». Eso ha permitido, incide Barba, la aprobación de los presupuestos y de diversas leyes, pero la «sorpresa», asegura, ha venido cuando «con alevosía y nocturnidad, prácticamente», el PSOE ha pactado una reforma del impuesto de Sucesiones «con la derecha».

PRESUPUESTOS DEL 2019

«Lo que no puede ser es estar en misa y repicando, y eso es lo que está haciendo el PSOE actualmente», opina Barba, quien no descarta «en absoluto» una negociación de los presupuestos del 2019, aunque entiende que son los socialistas los que han de decidir si apuestan por negociar con las fuerzas progresistas o si prefieren seguir haciéndolo con PP y Ciudadanos.

Los bloques que a principio de legislatura estaban «muy claros», ahora «se han roto» para la presidenta de las Cortes, que considera que estos pactos que se han producido, hace dos años «hubiesen sido extraños». Para Barba, se ha demostrado que apoyar al Gobierno sin formar parte de él puede ser complicado a la hora de diferenciarse o poner en valor iniciativas que acaba llevando a la práctica el Ejecutivo.

BALANCE «POSITIVO»

Barba está contenta con el balance «positivo» que hace de su trabajo institucional como presidenta de las Cortes, una institución que nunca había presidido una mujer ni nadie tan joven (tiene 30 años) y a la que, por tanto, tuvo que adaptarse, y viceversa. Lo ha conseguido, dice, al sacar adelante los principales retos que se planteó, como poner en funcionamiento la Oficina Anticorrupción, que echará a andar antes de fin de año, y sacar los coches del entorno del palacio.

Se muestra esperanzada en que esto se pueda conseguir antes de las elecciones, aunque Barba reconoce que si de ella hubiera dependido en exclusiva, la medida se hubiera tomado mucho antes, pero hubo que buscar la unanimidad en la Mesa.