Los topógrafos de la UTE de Plaza y de la consultora Intecsa-Inarsa también recibían órdenes de arriba a la hora de firmar mediciones para certificaciones de obra. Así lo aseguraron ayer los dos que declararon como testigos ante el juez del caso Saqueo, José Ignacio Martínez.

En concreto, Jaime Prado y Gregorio Nuño se refirieron a un jefe de la oficina técnica de la plataforma, de apellido Abad, y a Alejandro Viñuales, el jefe de obra que, cuando fue interrogado por la Policía, también atribuyó su actuación a un superior. Concretamente, el exgerente de la UTE José María Jordán, imputado.

Pese a este reconocimiento a medias, los topógrafos justificaron gran parte de lo que certificaron como obras casi terminadas --en cuanto a la compactación de tierras, que sería lo más costoso--, que faltaba rematar. Por ello aparentarían ser los solares llenos de maleza que vio la Policía en el informe en el que calculó unos seis millones de euros en obras ficticias.

Gran parte de ellos, alrededor de la mitad, corresponderían al centro de videovigilancia del que no hay noticias, salvo unos postes. Según los topógrafos, el material se compró, pero no se instaló por los costes, y aún estaría guardado en algún almacén.

De igual manera coincidieron en que el sobrecoste del llamado saneo del Pino fue una "compensación a la UTE"; aunque uno dijo que se hizo a cambio de unas mediciones aéreas de los terrenos, y otro por unos trabajos de vigilancia de obras y jardinería.

DE OCIO También declaró como testigo el responsable de la agencia de viajes que gestionó un viaje a Brasil de 17.000 euros para el exgerente García Becerril y su familia. Aseguró que fue un viaje "claramente de ocio" --aunque otra empresa aportase 4.000 euros por unas conferencias--, y que no era de lujo, ni por los hoteles ni por viajar en business.

Ayer estaba previsto que declarasen dos imputados, María Luisa Roca --mujer del empresario Miguel Cantero Molés-- y el pagador del citado viaje, el exempleado de Acciona José Luis Albendea. Pero el aviso de bomba en la Expo suspendió sus comparecencias.