Miles de turolenses vibraron ayer con el pañuelico... Y no solo en la plaza del Torico. Ellos lo llevan tan dentro que se clavan las tradiciones a fuego en el corazón. Que se lo lo digan a los socios de la Casa de Teruel de Zaragoza que celebran su propio acto paralelo con todas las de la ley. Ayer, el presidente de la Feria del Libro de la capital, director de la Librería Central y editor de Mira, Joaquín Casanova, era distinguido como vaquillero de honor... Ante el presidente del hogar, Gonzalo Berges, buena parte de su junta (Juanjo Alcaine, Joaquín Lecina, Amable Chulilla y Pablo Manuel Goyanes), y el presidente de las casas regionales, Jaime Feijoó, recordó sus orígenes en La Mata de los Olmos, sus años en Utrillas, las fiestas del Ángel y hasta las "azarollas"... Habló de ausencias en la casa. Como la del joven Rubén Marqués Chulilla, a quien dedicó el gesto. Y convirtió el recuerdo en emoción para colocar el pañuelico en un "¡Viva!" compartido. Presidentes de otras casas, socios que llevan mucho tiempo siendo una embajada de Teruel en la distancia... Como Mari Carmen Polo, que vengan buenas o malas, nunca falla a este acto. Un mujerón de bandera, madraza y brava como el Torico. Eso todo lo puede. Esta va por ella.