La Torre Outlet, el nuevo centro comercial que abrirá en junio en los suelos de la antigua fábrica de Pikolín de Zaragoza, prevé atraer cada año a tres millones de visitantes, con lo que se convertiría en uno de los principales destinos en España del mercado de tiendas de descuento. Así lo han asegurado este jueves los promotores del complejo, impulsado por la sociedad inversora de la familia Soláns, Iberebro, durante la presentación en rueda de prensa de la nueva marca del proyecto, que fue avanzada por este diario y sustituye a la anterior denominado de Torre Village. También han dado a conocer la actualización de los aspectos arquitectónicos de las instalaciones, cuya inversión total ascenderá a 100 millones de euros y creará 1.000 empleos directos y 800 indirectos.

Las obras se encuentran en un estado muy avanzado --la urbanización está ya completad-- y la comercialización de espacios supera ya el 90%, al tiempo que se ultima el proceso de selección y formación del personal, al que se han presentado hasta ahora 4.000 solicitudes. Los interesados en trabajar aquí pueden tramitar su petición a través de la web del centro o en el Inaem.

70 TIENDAS EN EL ESTRENO

«Estamos felices de poder afirmar con total seguridad que La Torre Outlet Zaragoza será muy pronto una realidad», ha afirmado Luis Barcelona, consejero delegado de Iberebro, en referencia a las trabas urbanísticas y judiciales que ha tenido que salvar el proyecto desde que se anunció hace cinco años. «En condiciones normales deberíamos llevar dos años abiertos», ha apuntado.

El complejo se estrenará al final de la primavera. Aunque todavía no hay una fecha oficial, fuentes de los operadores aseguran que será en junio. Para el estreno, espera contar con unas 70 de las 90 tiendas de descuento previstas en una primera fase, a las que sumarán entre 20 y 30 en desarrollo posterior. El complejo, cuya gestión está en manos de la firma austriaca ROS, contará con 61.500 metros cuadrados de superficie bruta alquilable, de los que 13.000 corresponderá a la galería outlet, 15.000 a la zona de restauración y ocio y otros 33.000 al parque de medianas superficies comerciales, donde ya está Bauhaus y se ubicará Decathlon, que trasladará aquí la tienda de Plaza.

Entre las enseñas que tendrán un outlet en este espacio se encuentra El Corte Inglés, Mango, Adidas, Fifty (Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield, Women´Secret y Milano), o Guess. También habrá un cine con ocho salas, cadenas de restauración como McDonald´s y nuevos conceptos de entretenimiento como el de Lego Fan Factory o el primer rocódromo olímpico de Aragón.

En cuanto a la movilidad, los promotores del centro no han logrado materializar hasta ahora la que era su gran apuesta en materia de transporte: la parada del tren de Cercanía (Casetas-Miraflores), una línea que pasa apenas 300 metros del complejo. El proyecto sigue en el aire, pendiente de la decisión que tomen Adif y Renfe, con los que Iberebro quiere firmar un convenio para su desarrollo y financiación conjunta. El coste del apeadero se situaría entre los 3,2 y los 4,5 millones de euros, según un anteproyecto elaborado por este grupo empresarial. «Está en fase de definición», ha afirmado Barcelona, quien ha remarcado la importancia de esta propuesta, ya que permitiría que la línea dejara de ser deficitaria al duplicar los 300.000 viajeros anuales que mueve.

SIN MIEDO AL APOCALIPSIS RETAIL

La apertura del complejo llegará en un momento delicado para el comercio físico por el llamado apocalipsis retail, término con el que se describe el cierre masivo de centros comerciales y tiendas al por menor como consecuencia del auge de las ventas por internet. Desde La Torre Outlet, sin embargo, no temen a este fenómeno y confían en su éxito por la oferta diferencial con que contará este espacio y su especialización en mercado outlet, que sigue creciendo en ventas y «resiste mejor el embate» del comercio electrónico, aseveró Barcelona. El directivo ha detallado que este formato comercial «no está saturado en España», que está por debajo de la media europea en este tipo de superficie comercial.

Sobre la nueva denominación, ha dicho que es «un concepto mucho más próximo a las necesidades y la visión de un consumidor local», además de reforzar la imagen icónoica de la torre de Pikolín, un emblema «fácilmente reconocible en toda España».

COMPRAS Y TURISMO

El CEO de Iberebro ha hecho hincapié en que el nuevo centro pretende sacar partido a la ubicación geoestratégica de la capital aragonesa más allá de la logística. «Es una oportunidad para que Zaragoza sea tractor del sector servicios», ha indicado, «Sabemos que el comercio outlet atrae a muchos consumidores», ha agregado, por lo que defendió que la oferta de espacio de ocio y compras complementará el perfil de la ciudad como destino de compras y su potencial turístico.

En este sentido, ha insistido en la idoneidad del proyecto, porque Zaragoza es la única de las grandes urbes españolas que no tiene un oútlet, que será además el primero del eje del Ebro».

Sobre el contencioso-administrativo presentado contra el plan del ayuntamiento para legalizar esta superficie comercial, Barcelona ha expresado su «respeto», pero lo ha tachado de «extensión política en los juzgados de una situación que viene de lejos».

El directivo ha subrayado asimismo la apuesta de la familia Soláns por reinvertir en su ciudad y, preguntado sobre la posible venta del centro, ha reconocido que «interés siempre hay», pero el asunto «no está encima de la mesa».