Un accidente en la A-23, en el término municipal zaragozano de Botorrita, truncó ayer las vacaciones de verano de una familia alemana. Tras salirse de la vía y chocar contra una pilastra la furgoneta en la que iban los siete miembros de la misma, cuatro de ellos menores, el padre perdía la vida. Los demás, entre ellos su esposa y la cuñada, fueron trasladados al hospital. Con este víctima mortal, el número de fallecidos en las carreteras aragonesas en lo que va de año asciende a 29 personas, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El siniestro se produjo en el kilómetro 267 en torno a las 7.25 horas, cuando el vehículo con matrícula alemana, que circulaba en sentido Teruel, perdió la trayectoria, se adentró en la mediana y chocó contra una pilastras, Unas circunstancias que investiga la Guardia Civil de Tráfico.

El conductor falleció en el acto y su cuerpo tuvo que ser excarcelado por los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza, que se trasladó al lugar desde los parques de Cariñena y El Burgo, así como por los bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza. Los cuatro menores fueron trasladados al hospital Infantil y los dos adultos, las madres de ellos, al hospital universitario Lozano Blesa. Hasta este centro hospitalario se trasladó la cónsul de Alemanía en Zaragoza, María López Palacín, quien se preocupó por el estado de salud de las víctimas y puso en contacto telefónico a los menores con una de sus madres para que ambas partes se tranquilizaran.

Según fuentes consultadas por este diario, la familia viajaba desde Alemania y se dirigía a la costa para pasar unos días de vacaciones.