La velocidad que habían tomado las obras en los últimos meses y el número de trabajadores que se podían apreciar en la zona hacían pensar que el esperado desdoblamiento de la N-232 estaba a punto de entrar en el principio del fin. Iba a ser para primavera, más tarde para final de año, pero el Ministerio de Transportes ha confirmado oficialmente que el tramo entre Figueruelas y Gallur no se inaugurará hasta la primavera del 2021 después de que la empresa constructora pidiera una prórroga a principios del mes de septiembre. Se piensa, no obstante, que la obra civil puede estar concluida bastante antes, en torno a las fechas de diciembre previstas.
Los tramos Figueruelas-Gallur y Gallur-Mallén, cuyas obras se encuentran en ejecución, son los dos únicos tramos sin desdoblar de la carretera N-232 entre la ciudad de Zaragoza camino de La Rioja y la Comunidad Foral Navarra.
El corredor del valle del Ebro constituye la conexión logística principal del transporte por carretera desde el nordeste de la península hacia el norte de España. Es una actuación muy demandada debido a que la N-232 es una carretera convencional, paralela a la autopista AP-68, que soporta un elevado tráfico, especialmente de vehículos pesados (media 12.000 vehículos diarios, con 52 % de pesados) y con una siniestralidad alta en este tramo.
Las obras consisten en la duplicación de la calzada y acondicionamiento del trazado de la carretera N-232, desde el unto kilométrico 268 hasta el 297, con sección de autovía con dos calzadas separadas, con dos carriles cada una de 3,5 metros.
A lo largo de los 30 kilómetros del tramo se disponen ocho enlaces: Pedrola este, Pedrola oeste, Luceni, Gallur-Monteblanco, Gallur, Mallén este, Enlace de Mallén oeste y el semienlace de Cortes.
El primero de los tramos, Figueruelas-Gallur, se inició en diciembre del 2015. Actualmente se ha ejecutado el 80% del presupuesto vigente; mientras que en el segundo, en julio del 2017, la ejecución se encuentra en torno al 35% aproximadamente.
En el caso del tramo Figueruelas-Gallur ya se encuentra en la fase final de la obra. En este momento se está realizando el movimiento de tierras de los últimos 200 metros de autovía, extendido de capas de aglomerado (base e intermedia) en la zona del enlace de Pedrola oeste, así como el drenaje longitudinal y la señalización vertical del conjunto de los viales. Además, se encuentran en ejecución los caminos de acceso a fincas. En las próximas semanas está previsto empezar los trabajos de adecuación paisajística, ejecución de pantallas acústicas y cerramiento de la autovía.
Una vez finalizados los trabajos de drenaje longitudinal y señalización vertical de la autovía se llevarán a cabo una serie de desvíos en la carretera N-232 para ejecutar la capa de rodadura y realizar los trabajos de señalización horizontal de la futura autovía. La fecha de finalización prevista para este tramo es abril de 2021.
EL ÚLTIMO TRAMO / En lo que se refiere al tramo entre Gallur y Mallén ya se han realizado la mayoría de las reposiciones de servicios afectados que condicionaban la actividad en algunas zonas de la obra. Actualmente se está avanzando significativamente en el movimiento de tierras de la zona de Mallén, mientras que los 10 primeros kilómetros del tramo, en la zona no coincidente con la actual carretera convencional, ya se ha realizado la capa de suelo cemento sobre la que se extenderán en las próximas semanas las mezclas bituminosas.
En lo referente a las estructuras, también se ha producido un avance importante en las últimas semanas, ya que a las cinco que se encuentran ya finalizadas hay que añadir la reciente finalización del viaducto que salva el Canal de Lodosa y la próxima puesta en servicio del desvío del enlace de Gallur, que permitirá realizar las estructuras del enlace durante los próximos meses. La fecha de finalización prevista en este caso es otoño del 2022.
