Hace ya más de dos meses que Francia tomó la decisión de cerrar el túnel de Bielsa-Aragnouet (A-138) y los puertos del Portalet (A-136) y de Somport (N-330), dejando como único paso el túnel establecido en la N-330. Ahora la reapertura ya tiene fecha, el día 21, pero este corte de carreteras dejó al sector transportes de Aragón tan solo con una posibilidad para pasar al país fronterizo, lo que ha implicado estar realizando una vuelta mucho más larga que de normal y, por tanto, mayores costes. Así lo confirma el presidente de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera (Tradime Aragón), José Antonio Moliner, que asegura que «el cierre con la frontera por Francia ha incrementado los costes porque había que ir, bien por Irún o por Barcelona, lo que ha hecho que fuera muy difícil, y casi imposible de trasladar».

Este no ha sido el único inconveniente al que han tenido que hacer frente los transportistas porque, además, se han hecho «muchos kilómetros en vacío» debido a que había carga de salida, pero no la había de vuelta. Moliner hace hincapié en que también han tenido que sumar el coste de los epis que son necesarios en las cabinas, así como la desinfección de los camiones en cuanto se llevaba residuos médicos.

Moliner comenta que el panorama «no es muy halagüeño porque la gente se va a retener a comprar y si no se vende, no se transporta» pero aun así confía en que la apertura de las fronteras traiga a gente para que «la cadena empiece a funcionar de nuevo».

Por su parte, asegura que el sector sigue teniendo miedo a lo que pueda venir debido a que, a pesar de que empieza a remontar el sector de la hostelería y la automoción, «con los que nos somos nada si no funcionan», siguen aún sin estar al 100%. «La distribución alimentaría solo supone un 20% del total y eso ha estado siempre activo, antes durante y después de la pandemia, el problema es que el resto de sectores, o siguen en erte o han cerrado, por lo que aún estamos pasando una situación traumática».

Desde transportes Callizo aseguran que lo único positivo que pueden sacar de esta pandemia es que «no hemos parado totalmente» pero que han sido meses muy duros donde han estado «en torno al 30% de la actividad total». Desde esta empresa de transporte dedicada en gran parte a la distribución local, regional y nacional, cuentan que «la situación es complicada en estos momentos» y que se encuentran «en un proceso de ligera recuperación, pero, sin duda alguna, muy bajos».