Los especialistas de la Guardia Civil vivieron un intenso fin de semana al tener que atender un total de 13 rescates, nueve en montaña y cuatro en barrancos, a lo largo del pasado fin de semana, en el Pirineo y el prepirineo aragonés.

Extravíos, golpes, crisis de ansiedad, ataques de pánico, esguinces lesiones y agotamiento fueron las causas de las intervenciones de los grupos de montaña. Las operaciones se iniciaron a las 12.50 horas del sábado para el rescate de dos vecinos de Gijón, un hombre de 74 y una mujer de 39, que se extraviaron mientras ascendían al pico de Posets.

Hasta las 21.00 horas de esa jornada, los especialistas atendieron a una mujer caída en el río Ara, a otra que sufrió un ataque de pánico mientras ascendía por la faja de Tormosa (Bielsa), a un barranquista herido al saltar a una poca en Eriste, a una montañera lesionada en el tobillo en Acherito y a un senderista con una lesión similar cuando descendía del Aneto.

La jornada de ayer empezó con el rescate de un montañero herido en rodilla, mano y cabeza tras sufrir un golpe cuando descendía de Monte Perdido, y siguió con la evacuación de una barranquista con esguince de tobillo en el río Vero. Sobre las 14.40 horas fue rescatada una mujer accidentada al saltar a una poza en el río Sorrosal, y a lo largo de las horas siguientes los grupos de rescate evacuaron a un hombre con esguince de tobillo en el río Mascún, a una montañera con síntomas de agotamiento y deshidratación en el entorno del Aneto y a un joven con esguince junto al refugio de Góriz.