La dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, a cuyo frente está la sueca Margot Wallström, no ha puesto pegas iniciales a la construcción del embalse de Mularroya en Zaragoza, aunque ha anunciado que pedirá información complementaria a las autoridades españolas. Así se desprende de una respuesta de la Comisión a la pregunta sobre el proyectado embalse que le trasladó un eurodiputado del grupo de Los Verdes/ALE, Raül Romeva. El eurodiputado conservacionista había planteado a Bruselas que investigara si Mularroya cumplía las directivas comunitarias en materia de Aves y Hábitats y de Espacios Protegidos.
La respuesta de la dirección general de Wallström no ha puesto pega alguna a esta actuación hidráulica. Por el contrario, la Comisión explica que Aragón tiene una red de zonas de protección especial "que cumple los objetivos de la directiva de protección de las aves", por lo que --a juicio del órgano europeo-- "no hace falta designar ningún sitio nuevo".
Respecto a la afección que el proyecto puede tener sobre especies vegetales concretas, como la centaurea pinnata , planteada por el eurodiputado, Medio Ambiente de la Unión Europea indica que España "no necesita proponer más sitios para esa especie", según se constató en la última reunión bilateral sobre la región mediterránea celebrada en Madrid.
PEDIR MAS DATOS No obstante, y a pesar de las consideraciones de la dirección general, el equipo de Wallström se ha comprometido a ponerse en contacto con las autoridades españolas "para pedirles más información" sobre la aplicación de la directiva comunitaria Hábitats. Y es que, recuerda Bruselas, la propia declaración de impacto ambiental de la obra reconoce las repercusiones que podría haber sobre las Hoces y sobre el Desfiladero del río Jalón.
Este proyecto --de más de 165 millones de euros-- se licitó en diciembre del año pasado, pero aún no está contratado. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, confió recientemente en formalizar dicho paso antes de fin de año.
