La Unidad Adscrita al Cuerpo Nacional de Policía en Aragón hizo valer el año pasado su aumento de plantilla --desde abril, con 20 agentes más, completó el cupo de 200-- e incrementó sus servicios un 43%, hasta alcanzar los 3.173. Un crecimiento derivado en gran parte de los servicios de escolta, que con la progresiva eliminación de la seguridad privada alcanzó las 2.970 actuaciones entre cargos públicos, fundamentalmente de la DGA. Un 34,93% más que el año anterior.

El balance de actividad de la Unidad Adscrita fue presentado ayer por el consejero de Interior de la DGA, Antonio Suárez, el comisario de la unidad, Fernando Oliván, y el director general de Interior del Gobierno aragonés, Javier Artajo. Oliván destacó la "mejora y crecimiento" del servicio, que también se ha dejado notar en la vigilancia de edificios públicos, con 3.776 actuaciones, un 17,45% más que en el 2012.

MENORES

En anteriores campañas, la mayor preocupación del comisario eran las intervenciones con menores, ya que habían detectado un gran número de desamparados, sin apoyo familiar. El año pasado descendieron a 87 casos, aunque la mala noticia fue el crecimiento, del 90%, en los casos detectados como situación "de riesgo", que alcanzaron los 38. En esta competencia del cuerpo destacaron también los 67 informes a la Fiscalía de Menores, que aumentaron un 42%.

El control de juego, otra de las principales competencias de la unidad, experimentó una paradójica variación, al haber descendido un 26% las inspecciones pero aumentado un 52% las propuestas de sanción. En 651 inspecciones se levantaron 345 actas y se propusieron 32 sanciones, lo cual indica, según el comisario, cierta "relajación" entre los empresarios del sector a la hora de controlar infracciones.

El resto de actuaciones, 987, se dedicaron en gran medida a inspecciones de espectáculos, grandes concentraciones o establecimientos comerciales por parte de los agentes.