La recogida selectiva de la basura orgánica en Zaragoza y su posterior transformación en compost permitiría ahorrar al ayuntamiento hasta 1,5 millones de euros, dado que este abono se revendería o se utilizaría para las propias zonas verdes de la ciudad. Son los cálculos que ha elaborado el grupo municipal de Izquierda Unida, que asegura que se podrían recoger 25.000 toneladas de basura orgánica que no se tirarían al vertedero.
Por eso, desde IU presentaron ayer una propuesta concreta para Zaragoza, que emularía a otras ciudades españolas como Barcelona o Vitoria, y que pasaría, en primer lugar, por una recogida específica para los grandes productores, como Mercazaragoza, donde se tiran cada día residuos orgánicos que podrían generar "compost de gran calidad", indicó ayer el edil Pablo Muñoz.
La propuesta que la formación política trasladará al Gobierno de la ciudad pasa también por seleccionar un barrio de la ciudad para realizar un proyecto piloto en el que se podría poner en marcha un sistema mixto, es decir, con contenedores en la vía pública para que los vecinos depositen sus residuos; y con un sistema de recogida en días alternos.
Se informaría a los vecinos del barrio de qué días de la semana se recogerían exclusivamente bolsas de basura con desechos orgánicos, que irían directamente a la planta de elaboración de compost. En este caso, Muñoz planteó la posibilidad de incluso llegar a acuerdos con comunidades de vecinos concretas con "bonificaciones en la ordenanza fiscal" de la recogida y tratamiento de basuras.
COMPOSTADORAS DOMÉSTICAS
La propuesta de la formación política se completa además con la puesta en marcha de compostadoras domésticas en los "más de 300 huertos urbanos" que se encuentran en Zaragoza. "Esto supondría una labor pedagógica de primer orden", aseguró Muñoz.
Actualmente, llegan al Parque Tecnológico de Reciclado (PTR) un total de 215.000 toneladas de residuos al año. Según los datos de balance de este programa en Barcelona, de estos, Zaragoza podría destinar a compost 25.000 toneladas. Estas se tratarían en las propias plantas para la elaboración de compost que se encuentran en este centro y que actualmente producen un abono "de baja calidad", indicó Muñoz.
Además, aclaró el edil, esta medida estaría en sintonía con las directivas europeas, el propio plan GIRA del Gobierno aragonés e incluso una nueva normativa, ahora en exposición pública, que establece para los municipios que no tienen ordenanza propia de basuras --no es el caso de Zaragoza-- la separación de los residuos en origen y la posibilidad de nuevos contenedores para realizar esta diferenciación.
