Los vecinos del Parque Goya en Zaragoza han llegado hasta el extremo de verse obligados a llevarse sus propias sillas a la parada del tranvía de Academia, ante la falta de espacios donde sentarse al esperar a la llegada del transporte.

La Asociación de Vecinos del Parque Goya ha denunciado la situación, argumentando además que sus quejas reiteradas solo fueron atendidas con la colocación de un banco "inútil", situado a 30 metros de la marquesina con la única intención de "acallar las voces de los vecinos".