Nunca podremos olvidar el 14 de septiembre. Es la fecha que marcará la historia de este pueblo para siempre. Y así lo tenemos que asumir. Estamos marcados... Muy marcados. Hay pueblos que pasan a la historia por un gran acontecimiento y nosotros lo hemos hecho por uno dramático". Son palabras de la alcaldesa de Torrellas, María Pilar Pérez, unos minutos antes de que comenzara el funeral en memoria de las cuatro víctimas mortales de la tragedia que asoló al pueblo hace un año, cuando el balcón principal del ayuntamiento se derrumbó desde unos tres metros de altura sobre parte del público que contemplaba el tradicional toro de fuego.

Otras 20 personas resultaron heridas de distinta consideración y la memoria colectiva de la población, de unos 300 vecinos, mantiene todavía en la retina todas las escenas de aquella madrugada marcada por el caos y la muerte. En plenas fiestas patronales y con casi 2.000 personas en la plaza de la villa, el derrumbe del balcón principal de la casa consistorial convirtió el centro del pueblo en el escenario de una tragedia.

SENTIMIENTO COLECTIVO Decenas de habitantes del pueblo acudieron junto a la corporación al funeral de ayer tarde, donde también también tenían previsto acudir el padre y hermana de una de las víctimas, concretamente del joven Carlos Coscolín Bozal (28 años).

"El resto de familias han excusado su presencia porque prefieren no recordar aquí este primer aniversario. Es comprensible, tiene que ser demasiado duro. Estoy ya supone una locura para muchos de nosotros, así que no quiero ni imaginar lo que debe ser para los familiares directos". Ninguna de las cuatro víctimas era natural de Torrellas. Los otros tres fallecidos fueron el joven Javier García Prat (15 años), Rosario Moros Matute (40) y María Dolores Soler Blánquez (34).

Por decisión de los responsables municipales las fiestas en honor al Santo Cristo de Torrellas han evitado este año incluir el día 14. Se celebraron desde el pasado día 8 y hasta el domingo 12. "Tenemos muy claro que ya nunca el 14 de septiembre estará dentro de los días festivos. Siempre evitaremos el 14, pese a ser en teoría desde siempre el día grande de este pueblo", añadió la alcaldesa.

María Pilar Pérez añadió que, pese al movimiento de fechas, las fiestas han estado marcadas por el recuerdo de la tragedia y que muy pocos se han podido sustraer a lo ocurrido. "Estaba cantado que el primer año iba a ser el peor. Nunca podremos olvidarlo, pero este primer aniversario se ha notado por todos los sitios, especialmente en los actos religiosos".