La concesionaria de la zona azul y naranja de Zaragoza, Z+M, ha solicitado al consistorio poner en funcionamiento un vehículo con cámara a bordo para vigilar que los conductores hacen un buen uso de ellas. Una herramienta con la que, según la empresa, "solo se pretende para facilitar el trabajo de los controladores" pero que se asemeja al popular multacar que usa la Policía Local para detectar y verificar las sanciones que pueden imponer.
La propuesta puede generar controversia porque registrará en imágenes todas las matrículas de los coches estacionados en la calle por donde pase, en una base de datos que los cotejará con otros, como el tiempo que ese vehículo tiene autorizado el estacionamiento y, si lo incumple, avisar a los controladores.
El vehículo ya funciona "en Bilbao, Córdoba, Santiago y, dentro de un mes, en Madrid", y "en ningún caso" servirá para destruir empleo pero sí para "redistribuir al personal, de zonas de escasa afluencia a otras saturadas". Y se pondrá "en cuanto el reglamento lo permita", porque cuando se apruebe el nuevo, será obligatorio poner la matrícula real del coche para sacar el tíquet.
