El acuerdo del Brexit se ha cargado los Erasmus en el Reino Unido. Ni los estudiantes españoles podrán ir a estudiar allí ni los británicos podrán venir a través de este programa de intercambio. Tres jóvenes de la Universidad de Zaragoza explican ahora su experiencia y cómo les ha influido está decisión que tomó el gabinete dirigido por Boris Johnson.

«Es una pena que seamos los últimos y con la pandemia»

María Pérez Chamorro siempre, «de toda la vida», había querido irse a estudiar al extranjero. Y el Erasmus se lo ha permitido. Pérez es estudiante de Estudios Ingleses y está actualmente cursando tercero en la Universidad de Chester, en una localidad cerca de Liverpool, la ciudad Los Beatles. «Es una oportunidad muy buena porque te permite poner en práctica el idioma con gente nativa», explica.

Y esa oportunidad es, además, la última que han tenido los estudiantes universitarios aragoneses para irse al Reino Unido, puesto que los alumnos del curso 2020-2021 son los últimos que han podido irse de Erasmus a Gran Bretaña. El covid, como a medio mundo, le ha frustrado algo sus expectativas, aunque ella tenía claro, antes de viajar, que tenía que aprovechar este último tren que el Brexit ha despachado.

«Está siendo una experiencia distinta, pero aún así merece la pena. Había gente de mi curso que ya no quería venir al Reino Unido por el Brexit, pero al final ha sido la pandemia pandemialo que más está influyendo», explica la joven.

Entre lo más gratificante, cuenta, está la forma de enseñar que utilizan en las universidades británicas. «Aquí hay más trabajos que exámenes y al no tener clases presenciales por el covid viene muy bien, porque puedes trabajar más por tu cuenta», explica María, que tiene 20 años. En su universidad, la de Chester, hay un ambiente muy proclive hacia los Erasmus. «Nos acogieron muy bien y se preocupan mucho por nosotros», asegura. De no haberse ido al Reino Unido, le hubiera gustado estudiar en Irlanda o en «algunos países del norte de Europa, donde también tienen muy buen nivel de inglés».

Ahora, en Inglaterra, están confinados totalmente como ya estuvieron en primavera, por lo que la experiencia está resultando algo frustrante. «Es una pena que seamos los últimos que vayamos a poder hacer el Erasmus en el Reino Unido y sea en estas circunstancias, con la pandemia», finaliza.

«No esperaba que habiendo acuerdo quitaran el Erasmus»

Germán Buesa es estudiante de Estudios Ingleses y, cuando todavía no había siquiera comenzado la universidad, ya tenía claro que quería irse de Erasmus a Inglaterra. «100%, lo tenía clarísimo», explica este joven de 19 años, que actualmente está en segundo de carrera. Era el año que viene cuando Buesa tenía pensado marcharse a estudiar lejos de Zaragoza, pero ahora sus opciones se han visto mermadas por el Brexit.

«Ahora en unas semanas es cuando tenemos que mandar las solicitudes y voy a pedir destinos en Alemania. Antes había mucha más oferta, porque a lo mejor podías elegir entre diez universidades inglesas», explica. Se irá a Alemania porque la opción de Irlanda, comenta el joven, no le convence. «El único destino es Galway, que no es Dubín, y no me llama tanto la atención. Alemania también me apetece y además tengo otro aliciente, y es que tendré que conocer otro idioma. Aunque sea a nivel básico, me gustaría aprender alemán», cuenta.

"Cuando tenga destino en Alemania estaré convencido, pero hasta entonces me fastidia"

Buesa admite que, desde que se enteró de que el acuerdo de el Brexit finiquitaba sus opciones de irse a estudiar al Reino Unido, la sensación que ha tenido «es agridulce». «Cuando ya tenga destino en Alemania estaré convencido, pero hasta entonces me fastidia. No pensaba que, siendo que el Brexit al final fue acordado, quitaran el Erasmus. No lo entiendo», lamenta este universitario.

Germán explica que siempre ha tenido una especial atracción hacia el Reino Unido, su idioma y su cultura (y sus equipos de fútbol, puesto que es un ferviente seguidor de la Premier League). «Era una oportunidad muy buena de conocer todo lo que estudiamos de primera mano, pero aún así sigo con muchas ganas de hacer el Erasmus. Es la única oportunidad que tenemos los jóvenes de pasar un año fuera, en el extranjero, y estudiando, que no es lo mismo que si te vas a trabajar», remata Buesa que espera que el año que viene la pandemia haya remitido.

María Pérez, en la imagen, es una de las últimas universitarias que harán su Erasmus en el Reino Unido.

«En Irlanda sienten que están en el bando correcto»

Para muchos estudiantes que quieren irse de Erasmus a un país angloparlante Irlanda se va a convertir, a partir de septiembre, en la única opción, si no se tienen en cuenta otro tipo de intercambios con terceros países ajenos a la Unión Europea. Y Valle Mozas Ubago es precisamente una de las jóvenes que, antes del Brexit, escogió isla esmeralda para cursar parte de sus estudios.

«Descarté irme a Kent, en Inglaterra, por el Brexit. Sentía mucha presión así que decidí solicitar plaza en Galway», explica la joven. Estuvo en esta pequeña ciudad al oeste de Irlanda desde septiembre del 2019 hasta marzo del 2020, cuando llegó la pandemia, y a pesar de la interrupción del covid, su experiencia fue «muy bien».

«Irlanda tiende a verse como algo desconocido, casi mítico. La gente no quiere venir a Galway porque es un pueblo pequeño, pero la verdad es una ciudad muy acogedora y con mucho ambiente», dice la estudiante. Ella, eso sí, no siempre tuvo claro eso de marcharse fuera de España a estudiar, puesto que es de Logroño y venir a Zaragoza ya le supuso «bastante shock al principio».

«Cuando ya me acostumbré a Zaragoza, a la residencia e hice nuevos amigos entonces decidí que también me quería ir de Erasmus», explica. Durante su estancia, los profesores de la universidad, aunque trataran de «no mojarse», sí que soltaban «alguna pulla» contra la salida del Reino Unido de la Unión Europea. «En Irlanda tenían el sentimiento de estar en el bando correcto con respecto al Brexit. Los británicos están negando la oportunidad muy buena también a sus estudiantes, no solo a nosotros», argumenta Mozas.

Asimismo, la joven opina que Irlanda es un muy buen destino para los españoles porque, «aunque se les asocie con el carácter inglés de ser fríos, en realidad son muy alegres y serviciales y por eso nos tienen estima».