La bioquímica asturiana Margarita Salas reivindicaba ayer el papel del maestro en la educación ante los 522 alumnos del colegio público zaragozano que lleva su nombre. Una visita en la que tenía también palabras para su mentor, Severo Ochoa, quien la introdujo en el mundo de la biología molecular. La científica, visiblemente emocionada, era recibida entre los aplausos de los niños, a los que animó a trabajar con dedicación y entusiasmo para conseguir aquello que quieran.
El consejo escolar del centro acordó el pasado mes de diciembre cambiar el nombre del colegio de Eliseo Godoy (un militar franquista) por el de CEIP Margarita Salas por tratarse de una mujer con reconocimiento nacional e internacional en el ámbito de la ciencia, explicaba la directora del centro, María José Buendía, quien resaltaba la importancia de promocionar la igualdad y el empoderamiento de las niñas y señalaba que el centro, creado en los años 70, ya participa en otras iniciativas de este tipo como las incluidas en la Semana de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Salas aseguraba sentirse «muy honrada» por tener un colegio con su nombre, y manifestaba que «ojalá» sirva para que más personas se dediquen a la ciencia, porque «hace falta más gente en la investigación» y también más medios económicos porque hay jóvenes que «quieren dedicarse a ella y lo tiene muy difícil».
El cambio de nombre del colegio se enmarca dentro del programa Escuelas con A, impulsado por el Departamento de Educación de la DGA, por el que también el Cuarte III pasó a denominarse Pilar Bayona, explicaba ayer el secretario general técnico de Educación, Felipe Faci. El departamento detectó que solo en un 10% de los centros con nombre propio tenían de una mujer y se propuso que los nuevos reciban el de figuras femeninas relevantes. Así, anunció, el Arcosur II se llamará Ana María Navales, escritora zaragozana que recibió el primer Premio de las Letras Aragonesas en 2001.
