Dentro de cinco años, cuando la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) esté totalmente desplegada, los directores de colegios e institutos tendrán que ser, sí o sí, directores profesionales en toda España.

Lo dice el decreto sobre la función directiva presentado ayer por el ministro José Ignacio Wert a los consejeros autonómicos en la conferencia sectorial de Educación, a la que acudió la consejera de Educación de Aragón, Dolores Serrat, y en el que se dice que en el 2019 "la posesión de la certificación acreditativa de haber superado el curso de formación sobre el desarrollo de la función directiva será requisito imprescindible para participar en concursos de méritos para selección de directores de centros públicos".

Los cursos de formación que acreditarán para ejercer la dirección tendrán una validez de ocho años, con lo que, una vez transcurrido ese plazo, "los candidatos deberán haber superado bien un nuevo curso de formación, o bien un curso de actualización de las competencias adquiridas", según el texto. Serrat apuntó al término de la reunión que se trata de "un buen proyecto y absolutamente necesario, porque supondrá un pilar fundamental para la mejora educativa del liderazgo y la capacitación no solo profesional, sino también de gestión", dijo.

En este sentido, la consejera apuntó que "la validez nacional" de ese título es "necesaria" porque "unos mínimos comunes entre comunidades permitirá ejercer en Argón a una persona que, por ejemplo, haya hecho su vida profesional en Castilla y León. Al mismo tiempo, hemos pedido que a la hora de valorar el título se tenga en cuenta no solo a los directores, sino también a los jefes de estudio", matizó Serrat.