A partir del próximo 1 de enero, el servicio que prestaba el Ayuntamiento de Zaragoza a los casos de impagos de la hipoteca o del arrendamiento dejarán de prestarse por parte del consistorio, que cerrará la ventanilla y derivará a todos los usuarios al edificio Pignatelli, donde está la del Gobierno de Aragón. La Oficina de Mediación Hipotecaria se traslada a la DGA después de pasar todo el 2019 sin firmarse el convenio que regulaba su prestación. Ni las administraciones han renovado un acuerdo que en el 2018 se financió con normalidad, ni el Ejecutivo autonómico ha pagado los 125.000 euros que cuesta.

Más de 200 casos se han atendido en lo que va de año, en un servicio de mediación que atiende en Zaragoza, con ayuda de profesionales (siete abogados y dos trabajadores sociales), tanto a casos de deuda hipotecaria como de impagos en el arrendamiento. Su creación, hace cinco años, buscaba evitar los desahucios y en este 2019 han actuado en 36 mediaciones en casos de hipotecas y 171 de alquileres.

La DGA asumirá a partir del 1 de enero un servicio que en los cuatro años anteriores ha dado buenos resultados, aunque la cifra haya decrecido en este ejercicio. Así, en el 2015 medió en 128 deudas hipotecarias, en el 2016 en otras 103, en el 2017 en 73 y en el 2018 en 70. Las 36 de este año es un descenso significativo. En casos de arrendamientos, empezó en el 2016 con 244, al años siguiente fueron 166 y en el 2018 se terminó con 235.