U na fuga en la tubería principal que conecta el embalse de La Loteta con Zaragoza obligó el pasado viernes a cortar el suministro de agua procedente de Yesa y no está previsto que se recupere hasta finales de esta semana cuando concluyan las tareas de reparación que se vienen desarrollando desde el sábado.

La avería, localizada junto a la vía del tren y el ramal que conecta la Z-40 con la rotonda de la Feria de Muestras, fue detectada el pasado viernes sobre las 22.30 horas por personal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

Efectivos de la Guardia Civil y de la entidad pública constataron sobre el terreno cómo junto a la vía del ferrocarril manaba el agua a borbotones. En un primer momento se pensó que se trataba de una nueva avería en la red de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), pero luego se localizó el problema en el vaso que trae agua desde el embalse de La Loteta. Cerca de la medianoche, técnicos de Aqualia, empresa adjudicataria del abastecimiento a la ciudad procedieron a cortar el suministro. El sábado se localizó el punto concreto de la fuga y entonces dieron comienzo los trabajos de reparación que se desarrollan en turnos de mañana y noche y está previsto que se prolonguen hasta el fin de semana.

AVERÍA POR DESGASTE

La tubería de fibrocemento (de 1.600 mm en ese punto), responsabilidad de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), sufrió un boquete "del tamaño de una mano", según operarios que ayer trabajaban sobre el terreno, y provocó una fuga de agua que inundó parte del terreno situado entre la vía del tren y la carretera que conecta la Z-40 con la entrada a Plaza. "Suelen producirse pequeños flujos que van rascando el conducto. Es el mismo efecto de un goteo constante sobre la cabeza. Las paredes se van erosionando y a veces se producen estas averías", explicó un técnico que participa en los trabajos.

La labor, que consiste en la sustitución de unos doce metros del conducto, se ve dificultada por la profundidad a la que se encuentra este, lo que ha obligado a extraer una gran cantidad de metros cúbicos de tierra y por el cuidado que hay que tener a la hora de volver a conectar el suministro. "La reparación suele ser rápida. Lo que ralentiza los trabajos es recuperar el suministro porque si se hace de golpe puede producirse una rotura", explicó el técnico.

Fuentes del ayuntamiento recordaron que esta incidencia no producirá ningún problema de abastecimiento porque Zaragoza cuenta como fuentes complementarias de suministro con el Canal Imperial y el río Ebro. Como primera medida, se echó mano de la reserva de los depósitos de Casablanca, que habitualmente cuentan con una autonomía para cuatro días. Desde el consistorio sí reconocieron que el corte puede hacer que el agua pierda cierta calidad incrementándose su dureza.

Según informó Adif, el viernes la circulación de convoyes no tuvo que interrumpirse, si bien, se procedió a la dar paso mediante el sistema marcha a la vista, por la cual el maquinista circula con precaución observando el estado de la vía para avisar en caso de detectar cualquier incidencia. Esto produjo retrasos mínimos de dos minutos en varios trenes de mercancías.