El Ayuntamiento de Zaragoza le ha tomado la delantera al Gobierno de Aragón y, previsiblemente, en mayo entrará en vigor la prohibición de abrir casas de apuestas o salas de juego a menos de 300 metros de los centros educativos o equipamientos infantiles y juveniles de la ciudad. Este lunes se someterá a aprobación inicial la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) necesaria que volverá al pleno de abril para su visto bueno definitivo y entrada en vigor.

La DGA lleva meses trabajando en el proyecto de reforma de ley que llegará a las Cortes en primavera y quiere tenerlo aprobado este año, aunque todo dependerá de los tiempos y plazos administrativos.

El anteproyecto autonómico, que ha recibido alrededor de 150 alegaciones, también incluye la prohibición de abrir locales de apuestas a menos de 300 metros de colegios o centros de ocio infantiles. Además, elimina los patrocinios y la publicidad en eventos deportivos y exige que haya un libro de visitas en todos los establecimientos para regular y controlar las entradas.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha explicado que la propuesta de modificación del PGOU reúne las peticiones del resto de grupo municipales, por lo que saldrá adelanta. Podemos, muy persistente en este asunto, dio la sorpresa ayer al solicitar que los 300 metros se amplíen a hasta los 1.000, algo que en el Gobierno de Aragón, donde gobiernan junto a PSOE, CHA y el PAR, no exige.

Esta medida se adopta para mantener «la condición de lugares seguros para jóvenes y niños, en cuyas inmediaciones no se desarrollen actividades que puedan fomentar conductas adictivas con graves consecuencias psicológicas y sociales», ha señalado el concejal.

El ayuntamiento no tiene competencia para regular el juego de apuestas, pero sí el establecimiento de prohibiciones, limitaciones o restricciones en zonas urbanas mediante el planeamiento urbanístico o las ordenanzas y reglamentos municipales «respecto de la instalación, apertura y ampliación de licencia de los establecimientos», ha explicado el concejal.

Los establecimientos que ya están abiertos, alrededor de 120 según el consistorio y de 77 según la Asociación de Empresarios de Salones de Juego (AESA), podrán seguir con su actividad , aunque no podrán ampliar su local.

La nueva normativa municipal entrará en vigor en poco más de un mes y prevalecerá hasta que el Gobierno de Aragón apruebe el proyecto de reforma que regulará el juego en toda la comunidad y que, teniendo en cuenta que comparten la filosofía, no alterara las limitaciones adoptada por la casa consistorial.