Atrás queda una temporada para la historia. La clasificación para las semifinales de la Liga Endesa tras pasar por encima del Baskonia en cuartos y el regreso a Europa por la puerta grande marcaron una campaña grabada a fuego en la afición del Casademont Zaragoza, nueva denominación de un equipo aragonés que el jueves vuelve a escena (22.00). Lo hará en la cancha de uno de los poderosos de la competición -el Gran Canaria de Stan Okoye- y tras una pretemporada inmaculada en la que ha sido el único equipo de la máxima categoría que no ha perdido un solo partido en todo el verano.

Comienza otra historia. Un nuevo desafío para una escuadra que tratará de suplir la pérdida del nigeriano -la única no decidida desde el club- con el poder del colectivo. Porque es ahí, precisamente, donde reside la fortaleza de un Casademont que deberá ser más solidario que nunca para tener opciones en Las Palmas. «Solo tenemos una opción de ganar el partido y es a través de nuestro grado de solidaridad, de implicación y de sobresfuerzo para llegar por encima del límite en el que estamos ahora mismo», advirtió Porfi Fisac, técnico del conjunto aragonés en la rueda de prensa del pasado martes.

Esa es la clave. El Casademont afronta el difícil reto de superarse a sí mismo consciente de que solo lo conseguirá derrochando solidaridad por los cuatro costados. En esa tarea, sin embargo, no contará con Seibutis, que se quedó en Zaragoza con problemas físicos. Sí viajó Justiz, entre algodones durante el último tramo de la pretemporada, pero dispuesto a hacer frente al poderío interior de los canarios, con Bourousis como referente en la pintura. A su lado estará, previsiblemente, uno de los nuevos, Burjanadze, un cuatro abierto de esos a los que les gusta asomar desde el triple. Como a Radovic. O Benzing, junto a DJ Seeley, San Miguel, Brussino y Hlinason, una de las caras nuevas de los aragoneses.

El base regresa a casa para formar pareja de denominación de origen junto a un Alocén llamado a acaparar galones tras su fichaje por el Real Madrid. El joven talento zaragozano amenaza con seguir cautivando a propios y extraños y su duelo con el ex del Estudiantes, Omar Cook, promete emociones fuertes.

También vuelve Benzing y siguen pilares básicos la pasada campaña como Vázquez o Radovic. Junto a ellos, un teórico valor seguro como DJ Seeley, sobre el que recae la difícil tarea de ser objeto de comparación con un Okoye que promete no tener compasión de sus excompañeros. «Es importante la información que pueda facilitar al club, pero al final nos tenemos que centrar en nosotros mismos y en hacer nuestro trabajo», dijo ayer el exrojillo.

Por su parte, el técnico del Gran Canaria, Fotis Katsikaris, alertó de que su equipo tendrá que hacer un trabajo «muy bueno» en defensa y encontrar «las mejores opciones de ataque» para conseguir la victoria ante el Casademont. «No estamos al nivel que deseamos, pero tenemos una base muy buena del trabajo», apuntó el griego, quien aseguró que toda su plantilla se encuentra «con mucha ilusión» para empezar la Liga Endesa frente a un rival que tildó de «muy duro». «Tienen un entrenador que prepara bien a sus equipos y está bien equilibrado», añadió el preparador del Gran Canaria.