La actividad del sector del taxi en Zaragoza ha caído un 75 por ciento desde el inicio de la pandemia y se ha visto agravada con las nuevas medidas sanitarias que restringen la movilidad y los horarios, con el cierre a las 18.00 horas el fin de semana de los servicios no esenciales.

"El panorama es negro", ha sintetizado el presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza, Mariano Morón, tras lamentar la aplicación de las nuevas medidas restrictivas desde el pasado sábado.

En declaraciones a Europa Press, Morón ha explicado que lo que más afecta al sector es la caída del ocio porque buena parte de los ingresos de los taxistas dependen de la hostelería y la actividad que gira en torno a ella, especialmente los fines de semana, pero con los nuevos horarios "ha sido la puntilla".

También se han visto afectados por la reducción de los trenes AVE y la falta de viajeros al no celebrarse congresos ni reuniones de trabajo, ni llegar turistas. "Es una suma de todo", ha señalado.

Los 1.777 taxis de Zaragoza mantienen la actividad y la única medida que han llevado a cabo para aminorar el impacto de la crisis económica es reducir la actividad y descansar más días de los habituales para que el día que trabajen la recaudación sea mayor. En la actualidad se han organizado por turnos y solo circulan medio mes, mientras que el resto están parados.

Pocas ayudas

"Somos un transporte esencial, tenemos que seguir en activo y no podemos ir a ERTE o al de cese de actividad, sino que la tenemos que mantener aunque sea a pérdidas".

Morón ha lamentado que las ayudas del Gobierno de Aragón les han sido denegadas porque "dicen que no tienen presupuesto y lo poco que tienen es para la hostelería", ha considerado que la reducción del 50 por ciento el impuesto de circulación por parte del Ayuntamiento de Zaragoza es "una medida escasa", y tampoco han podido acceder a los microcréditos.

El presidente de la asociación ha señalado que la única mejora, "pero leve" que ha vivido el sector ha sido tras el confinamiento domiciliario porque se remontó un 10 por ciento y la caída se quedó en el 65 por ciento, ha estimado.

Aunque no descartan realizar movilizaciones, de momento no se las plantean al comprobar que el sector de la hostelería lleva mucho tiempo y "no tienen efecto".