Mayor financiación para la Ley de Dependencia por parte del Gobierno central y reforzar la vigilancia epidemiológica en los centros de mayores de la comunidad. Son algunas de las propuestas realizadas ayer por el director gerente del IASS, Joaquín Santos, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, para afrontar el nuevo modelo del sistema residencial en Aragón, que se debate en la Comisión de estudio que empezó ayer en las Cortes.

Joaquín Santos insistió en que es «imprescindible» la implicación del Gobierno de España en la financiación de la Ley de Dependencia para poder acometer cualquier reforma. «Aragón recibe apenas 100 euros al mes de media por beneficiario», criticó Santos, que recordó que por ley la comunidad autónoma estaría tan solo obligada a igualar esa cantidad. Algo que, de producirse, dejaría sin financiación una buena parte de la cartera de servicios que se prestan.

Por eso, reivindicó el compromiso de todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento aragonés para que el IASS cuente con «un buen presupuesto» el próximo año, y para que las conclusiones que se alcancen en este foro garanticen su gestión a largo plazo, «gestione quien gestione estos servicios sociales».

Después del rapapolvo al Ejecutivo central, del mismo color político que el Gobierno autonómico, Santos recordó que Aragón ha mejorado la financiación de las plazas concertadas (alrededor del 7% más desde noviembre del año pasado) y subrayó que el plan de inspección de centros se ha saldado con 20 cierres, que representan el 7%. Su intención, dijo, es «reforzar la inspección de centros» tanto en cuestiones generales como para garantizar el cumplimiento de las medidas frente al covid-19.

EQUIPOS DE ENFERMERÍA

Para el nuevo modelo asistencial, frente a la «medicalización, que a menudo no se concreta a qué se refiere», Santos propuso la figura de «una enfermera coordinadora del centro de salud» y la posibilidad de crear equipos especiales en los centros sanitarios de los que depende un mayor número de residencias».

En esta línea, Falo abogó por «reforzar el liderazgo de Salud Pública en la gestión de los brotes en los que participan muchos profesionales del Salud, del IASS y del 061», y planteó también la posibilidad de crear equipos de enfermería «en los centros residenciales». Asimismo, consideró que es necesario «reforzar los mecanismos de carrera de los centros frente al virus» y mejorar la vacunación. En concreto, reconoció que el porcentaje de vacunación entre los residentes es alto, pero no lo es tanto entre los profesionales sociosanitarios.

Y ante la reiterada demanda por parte de grupos de la oposición como el PP, que han solicitado test masivos a la población, Falo expresó ayer que «los test tienen que ser no indiscriminados, sino dirigidos», y que el seguimiento sanitario debe ser estrecho «tanto en las residencias con casos positivos como en aquellos que no tienen ninguno». Además, consideró necesario crear un «mapa de competencias» que defina qué se debe hacer desde Ciudadanía y qué desde Sanidad.