El que fuera jefe de Servicios de la prisión de Teruel, Pedro Marcos O. O., ha fallecido como consecuencia del covid-19. En marzo ingresó en la uci del hospital Obispo Polanco tras dar positivo por coronavirus. La directora de la cárcel de Teruel, María Vila, explicó en su día que el funcionario hospitalizado trabajó por última vez el día 13 y entonces "no presentaba síntomas de la enfermedad". Actualmente hay otros tres trabajadores de la prisión apartados del servicio por coronavirus.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha hecho pública esta muerte a través de las redes sociales y ha aprovechado para "mandar nuestro pésame y todo nuestro cariño a su familia y amigos y a sus compañeros de Instituciones Penitenciarias". Por su parte, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, se ha puesto en contacto con la viuda a la que ha trasladado un mensaje de aliento, el pesar de toda la Institución, y su agradecimiento al trabajo y profesionalidad del fallecido.

Con el fallecimiento del jefe de Servicios de la prisión de Teruel ya son seis los fallecimientos por coronavirus en prisiones. Cuatro eran funcionarios de los centros penitenciarios de Alicante, Soria, Cuenca y Teruel. Los otros decesos fueron de una interna y un interno del Centro Penitenciario Madrid VII, en Estremera. En estos momentos Instituciones Penitenciarias acumula 319 casos confirmados (259 trabajadores y 60 internos) de los cuales 158 ya tienen el alta; 144 son trabajadores y 14, internos.

La cárcel de Teruel cuenta con una población reclusa de 185 internos y una plantilla de 120 trabajadores.

Las primeras medidas en centros penitenciarios se adoptaron el 4 de febrero siguiendo indicaciones del Ministerio de Sanidad. El 10 de marzo se aprobó otro paquete de medidas suspendiendo los traslados intercentros y los ingresos de libertad o de permisos pasaron a estar valorados por personal sanitaria para establecer si eran necesarias medidas de prevención.

El 12 de marzo se extendieron medidas más restrictivas. Se suspendieron visitas y se restringieron también acceso de personal, haciéndolo solo aquel fuera imprescindible. El objetivo es proteger la salud de todos los empleados penitenciarios así como de los internos e internas. En cuanto al personal se han adoptado medidas de higiene y también cuentan con equipos de protección individual para el contacto con casos positivos o sospechosos.