Hace once meses que la plantilla del Tarazona arrancó los entrenamientos con su particular sueño de alcanzar el ascenso a Segunda División B. Un objetivo que se podrá hacer realidad esta tarde en el Municipal (19.30, Aragón TV) si el conjunto de David Navarro consigue derrotar al Alavés B. «Hay muchas ganas de que llegue el partido. Tenemos confianza pero tampoco perdemos la cautela y el respeto ante el rival. Hay mucha ambición dentro de la plantilla por conseguir el objetivo deseado», destacó el técnico turiasonense. El empate a cero cosechado hace una semana en la ciudad deportiva vitoriana obliga al conjunto aragonés a ganar como única via posible para certificar el ascenso.

«Lo importante es que no nos marcaron. Los resultados vienen como vienen. Estamos igual de mentalizados que la semana pasada. En este tipo de eliminatorias el que más concentrado está y no tiene ningún tipo de dudas suele conseguir lo que desea», analizó Navarro. La semana ha servido para rebajar tensiones ante el duelo definitivo y para que el estratega aragonés pudiese analizar los puntos débiles y fuertes del rival. «Es un equipo que es letal cuando es capaz de robar la pelota porque tiene una gran intensidad defensiva. Buscan poder correr con espacios y situaciones de dos para uno donde pueden demostrar toda la calidad que tienen en sus botas», explicó.

La trayectoria del equipo durante toda la temporada ha sido impecable. Después de acabar como campeón de Tercera por primera vez en la historia, el Tarazona se clasificó para el playoff de ascenso por quinta temporada consecutiva. El privilegio de ser campeón le emparejó con el potente Orihuela por la vía rápida, al que no pudieron superar. «Tuvimos el dominio durante 40 minutos ante un equipo que nos triplicaba en presupuesto, con cinco jugadores que habían jugado en Primera y con mucha más experiencia. El equipo compitió muy bien e incluso tuvimos más ocasiones que ellos para competir la eliminatoria».

La desilusión de la derrota fue bien aceptada desde el seno de la plantilla, que consiguió eliminar a El Palo en la siguiente ronda para llegar a la final ante el Alavés B. Sin embargo, el hecho de enfrentarse a un filial con menos experiencia que el Orihuela y El Palo no beneficia a los turiasonenses, según Navarro. «Es un filial de Primera División. Los medios y la plantilla no se pueden comparar a un equipo que no dependa de otro. Tienen jugadores de varias nacionalidades, es un equipo hecho para poder subir», reconoció el técnico.

NECESIDAD DE MARCAR

El 0-0 de la ida fuerza al Tarazona a mantener un férreo nivel defensivo, ya que un gol del Alavés visitante obligaría a los aragoneses a marcar dos goles. «Lo importante es ganar sea como sea. Por encima del resultado está el convencimiento general en este tipo de eliminatorias. La mente es la clave, ambos equipos vamos a rendir bien, llegamos con la gasolina justa y vamos a luchar por lo mismo». Para lograr el ascenso, el conjunto aragonés está obligado a marcar y para ello se encomienda a sus hombres gol, David Ballarín y Míchel Sanz, que entre ambos han marcado 37 goles esta temporada. «Hay que hacer un partido normal como cualquiera de Liga e intentar plasmar nuestra mejor versión. Si hacemos nuestro juego, los goles van a caer solos. Con nuestra afición lo vamos a conseguir», subrayó Ballarín, autor de 18 tantos este año con el Tarazona.