Todos participamos en mayor o menor medida de la historia de Aragón. Desde los barrios, los pueblos y las ciudades se transmite la cultura y la vida que generaciones anteriores disfrutaron. Algunos escriben sus páginas con mayor fervor como Gabriel Pardos (La Puebla de Alfindén, 2001), campeón de Aragón juvenil de lanzamiento de barra aragonesa y que comienza a dar sus primeros pasos en el Open Zavisa Alfindén de la Liga EBA. «Me viene de familia, desde pequeño me ha gustado el deporte, me apunté con siete u ocho años y desde entonces lo he practicado. Hoy en día estamos 40 o 50 lanzadores en total y por lo menos se ve que hay gente escolar, aunque sigue siendo un número muy reducido», afirma el zaragozano.

Este joven ha crecido toda su vida en La Puebla de Alfindén. En las canastas del instituto Emiliano Labarta hizo sus primeros tiros y en casa aprendió la tradición de la barra aragonesa. Su padre y su tío son parte de ella, se aficionaron en su juventud e incluso llegaron a formar un club y competir a lo largo de Aragón. En los años 70, los pueblos y sus vecinos vieron el resurgir de los deportes y juegos tradicionales, y con ellos, la rana, los hoyetes, el pulso de picas, las anillas y, por supuesto, la barra aragonesa. «Hubo gente que siguió pero el tiempo ha hecho que se practique menos. Los pueblos se vacían, se van perdiendo las tradiciones», afirma Gabriel Pardos, que ve como en otras comunidades las instituciones respaldan en mayor medida sus deportes. «En el País Vasco, todo el mundo ha oído hablar de Iñaki Perurena, que tiene el récord de levantamiento de piedra, pero a Félix Serrano de Calatorao, que ha sido 17 veces campeón de Aragón de lanzamiento de barra, hay mucha gente que no le conoce», lamenta. Tampoco a Pascual Banzo, seis veces campeón de España y que a día de hoy aún tiene el récord de lanzamiento de disco. Todos siempre han estado vinculados al tiro de barra y a la cultura aragonesa.

Gabriel es uno más de estos nombres. Federado desde los nueve años, ha conseguido ser campeón escolar en cinco ocasiones compitiendo en las grandes citas de Aragón. «En Calatorao, Calatayud, Huesca, Jaca, Teruel, en la comarca del Campo de Cariñena… En todas ellas ha tenido arraigo, se ha practicado mucho y ha habido grandes tiradores», asegura Pardos.

El lanzamiento de barra es deporte tradicional, muy completo y donde la mayoría de los atletas dominan muchas disciplinas. «Hay mucha gente que entra en la barra aragonesa por medio del atletismo, es muy similar al lanzamiento de disco. Consiste en nivelar la barra, que no se vaya ni hacia delante ni hacia atrás, colocas un pie en el límite y cuando has torsionado el cuerpo hacia atrás para coger impulso, flexionas las rodillas y lanzas», aconseja el aragonés, que participa e intenta promocionar esta tradición. «Si no defendemos nosotros lo de Aragón, no va a venir nadie de fuera a hacerlo. Al paso que vamos, si no se transmite a través de la familia o en los pueblos, que cada día queda menos gente, se perderá», lamenta.

Gabriel compagina sus estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, con la pasión que comparte por el baloncesto. Mientras tanto, se esfuerza por que las enseñanzas recibidas en casa no se pierdan. «Intento hablar de este deporte para que la gente tenga la curiosidad de observarlo. Hice un blog en el instituto que se llama ‘Aragón, deporte y tradición’ donde intento subir cosas de los deportes y juegos tradicionales, y hacerlos llegar a la gente», concluye.