El DKV mostró su mejor cara para imponerse al anfitrión, el Lobelle de Santiago, por un sufrido 2-4. Junto a momentos de juego brillante, rápido y eficaz, el equipo aragonés mostró también algunas de sus carencias y padeció el acoso local en algunas fases del encuentro. El conjunto que dirige Chavi Ladaga mostró su habitual firmeza y no se dejó amedrentar por los 5.000 aficionados gallegos que inundaban el pabellón Multiusos Fontes do Sar con la esperanza de que un recién llegado a la División de Honor siguiera haciendo historia en la Copa.

La experiencia de Santi y Justo Cáceres fueron pilares fundamentales sobre los que se cimentó el pase a semifinales, donde se medirá al Boomerang Interviú (sábado, 13.45 horas). El propio Cáceres inició la cuenta para su equipo con un espectacular tanto después de superar al meta Marimon con una vaselina y empalmar de primeras cuando el balón caía del cielo. Sin tiempo de reacción, el cuadro local encajó el segundo tanto por mediación de Modrego.

El empeño y la calidad de un Alemao espectacular no fueron suficientes para batir a Silva que, en la segunda parte, se erigió en uno de los protagonistas del encuentro achicando las embestidas del Lobelle. Además, al conjunto gallego le faltó siempre estar más cerca de su adversario porque al filo del descanso, de nuevo Nano Modrego, había situado la desventaja en dos tantos.

La insistencia del Lobelle sirvió para añadir emoción al encuentro cuando el portugués Yes, tras un excelente paso de Goda, situó a su equipo a un gol del empate. El partido dejó como única nota negativa la contractura que sufrió Claudinho en los isquiotibiales de su pierna derecha, aunque tanto él como Santi y Justo Cáceres, que sufrieron diversos calambres, podrán estar en la semifinal de Santiago.