El Espanyol pudo y debió vencer en Soria, pero su falta de puntería le impidió llevarse los dos puntos ante un Numancia con un pobre balance en el aspecto ofensivo, que se limitó a aguantar los ataques del equipo de Miguel Angel Lotina.

El Numancia lo intentó, siempre con más voluntad que otra cosa y en ningún momento logró poner en peligro a Kameni, que no tuvo que emplearse en toda la primera parte, salvo en un cabezazo de Pablo Sanz a la salida de un córner (min.30).

Mientras, el Espanyol buscó sus opciones con mucha movilidad en sus delanteros, especialmente con Miñambres y Dani, que permutaban sus posiciones en el interior derecho del ataque y De la Peña como claro director de orquesta.

A falta de diez minutos para llegar al descanso, Raúl Tamudo, que hasta ese momento había pasado casi inadvertido, cayó derribado por Antonio sobre la frontal del área. El árbitro, Velasco Carballo, señaló el punto de penalti, pero tras consultar con su juez de línea indicó falta fuera del área.

POCAS OCASIONES La segunda parte comenzó con un error del portero Juanma, que a punto estuvo de ser aprovechado por Raúl Tamudo, pero su disparo, sin ángulo, se paseó por la línea de meta. Moreno probó suerte en el minuto 54 con un disparo desde la frontal, pero el lanzamiento se marchó fuera, rozando la cepa derecha de la portería de Kameni.

Pasaron los minutos y el partido se rompió por ambos lados, pero el marcador ya no se movió y terminó en empate.