Por segunda vez consecutiva en Australia y por quinta vez en un Grand Slam, Juan Carlos Ferrero ha alcanzado los cuartos de final y está entre los ocho últimos aspirantes al título. El valenciano logró su propósito al deshacerse en octavos de final del rumano Andrei Pavel (número 67 del mundo) al que venció por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-2. Su próximo rival será el marroquí Hicham Arazi que amargó la fiesta nacional australiana al eliminar a Mark Philippoussis (6-2, 6-2, 6-4).

Ferrero jugó el partido con su pierna izquierda vendada por culpa de una molestias en el abductor que se produjo en el primer set con 4-3 en el marcador. "Noté un pequeño pinchazo al correr tras una bola que luego me molestaba cada vez que flexionaba la pierna y me puse un vendaje por precaución, para que no fuera a más", explicó el tenista, que confiaba que las 48 horas de descanso que iba a tener antes de jugar contra Arazi le permitieran recuperarse para buscar el pase a las semifinales. "Confío estar a punto y poder jugar al cien por cien para ganar. El partido no será fácil. Arazi es un jugador que corre muchísimo, tiene talento y es zurdo", explicó Ferrero que se ha enfrentado en cinco ocasiones al marroquí al que ha ganado las tres veces que han jugado sobre tierra y ha perdido en cemento en Cincinatti y en indoor en París.

Ante Arazi necesitará seguir manteniendo esas estadísticas para contrarrestar el juego de un tenista que suele jugar con un tenis agresivo y que tiene en el resto uno de sus mejores golpes. "Ante Ferrero tendré que ser muy agresivo y correr mucho", explicó el marroquí que, a sus 30 años, podría alcanzar su primera semifinal de un Grand Slam.