El lateral izquierdo del CAI Balonmano Aragón, Gonzalo Navarro, no podrá jugar el próximo sábado con su equipo tras la lesión sufrida el pasado fin de semana en Vigo. En principio, Navarro padece una distensión en los isquiotibiales que le tendrá apartado del equipo un mínimo de diez días, pero debe permanecer en reposo total hasta mañana por la mañana, cuando se someterá a una ecografía para descubrir si el daño en sus músculos es mayor. En el peor de los casos, si hay rotura, se perdería tres partidos con su equipo, aunque el jugador es optimista y confía en que el diagnóstico final apunte hacia el menor de los daños posible.

Navarro tuvo que retirarse del encuentro ante el Pilotes Posada a los doce minutos del mismo tras sentir un fuerte tirón en su pierna. "Intenté hacer una finta a su central para forzar una segunda exclusión y dí un paso más grande de lo normal", explica Navarro, que lamentaba haber engrosado la enfermería de su equipo, que ya contaba con las bajas de Szobol y Rodríguez. "Sabíamos que la derrota era previsible, pero el equipo se esforzó mucho y pudimos haber empatado si en el último gol del Pilotes hubieran pitado falta en ataque", dice el jugador procedente del Valencia, que se mostraba casi más afectado por la derrota que por sus dolores.

"Me tuve que retirar porque no tenía fuerza en la pierna", continúa Navarro, que ya preveía permanecer de baja unos días por las molestias que sintió tras producirse la lesión y que confía en que la ecografía de mañana confirme que se trata simplemente de una distensión. "No tengo moradura, así que parece una lesión menor", asegura el jugador. El CAI Aragón recibe el próximo sábado al Villa de Aranda Weimar en el comienzo de una fase más suave del calendario para el equipo de Fernando Bolea, en la que esperan poder alcanzar los puestos de ascenso a la Liga Asobal, que es el gran objetivo de la temporada para el equipo zaragozano.